Las matanzas por las que López Obrador quiere que España y la Iglesia pidan perdón

Andrés Manuel López Obrador enfatiza que el objetivo de su petición al rey de España y al papa Francisco es que hagan “un relato de agravios” y “se pida perdón a los pueblos originarios por las violaciones a lo que ahora se conoce como Derechos Humanos” durante la conquista española del actual México.

Pintura del siglo XVII que recrea la Batalla de Tenochtitlán. (DeAgostini/Getty Images)
Pintura del siglo XVII que recrea la Batalla de Tenochtitlán. (DeAgostini/Getty Images)

El presidente mexicano sostiene que tras la llegada de los españoles al nuevo continente “hubo matanzas, imposiciones. Se asesinaron miles de personas durante todo este periodo, se impuso una cultura, una civilización sobre otra (…) el saqueo colonial de nuestros recursos naturales”. Y para justificar su exigencia al gobierno español, que muchos historiadores consideran desafortunada y simplista, citó cuatro momentos históricos:

La Batalla de Centla

El recuento de abusos históricos de AMLO comienza con esta batalla. Se trata del primer choque militar entre los españoles y los mayas chontales, ocurrido el 14 de marzo de 1519, en zona del actual municipio de Centro, en el estado de Tabasco, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Cuenta la historia que la expedición española encabezada por Hernán Cortés y compuesta por 750 hombres y 11 barcos arribó a la desembocadura de los ríos Grijalva y Usumacinta, donde se ubicaba la ciudad maya de Centla. A su llegada, los extranjeros exigieron de los pobladores agua y comida.

Ante la hostilidad demostrada por los naturales, Cortés divide sus tropas y monta una escaramuza de distracción, haciendo que una parte de los expedicionarios desembarcase en las playas, mientras otra avanzaba río arriba.

En la batalla participaron, según las crónicas de Hernán Cortés y Bernal Díaz del Castillo, entre 12,000 y 40,000 indígenas de 8 provincias aledañas, contra algunas centenas de españoles.​

Las tropas de Hernán Cortés llegaron a la desembocadura del Río Tabasco (hoy Grijalva), donde fueron recibidos por una lluvia de flechas de los maya-chontales. Los españoles hicieron uso de sus armas de fuego y espadas, causando pavor entre los indígenas.

Pero lo que más los aterró fue la presencia de la caballería española. Los indios interpretaron al jinete y al caballo, un animal que desconocían, como una única figura y se doblegaron ante la imponente imagen.

A pesar de estar en total desventaja numérica, los invasores acabaron imponiéndose por su superioridad tecnológica y el impacto causado por lo desconocido. Entre 500 y 1.500 indígenas perdieron la vida en este enfrentamiento.

Al día siguiente, siguiendo la tradición guerrera, embajadores enviados por el cacique Taabscoob entregaron al vencedor diversos obsequios. Entre los regalos llevados a Cortez había oro, joyas, piedras preciosas, pieles, plumas, animales domésticos y 20 jovencitas, entre ellas Malitzin -bautizada más tarde como Marina- y quien se convirtió en amante e intérprete del comandante español.

Tras la victoria, el 25 de mayo de 1519 los españoles fundaron en ese mismo lugar la Villa de la Santa María de la Victoria y celebraron la primera misa en México. La victoria sobre los chontales le abrió el camino a Cortéz para avanzar rumbo a Veracruz.

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La masacre de Cholula

El segundo suceso mencionado por AMLO y su esposa, la académica Beatriz Gutiérrez, fue el momento de la llegada de los españoles a la actual Cholula, en Puebla, en octubre de 1519.

La matanza tuvo lugar el 16 de ese mes, cuando los conquistadores atacaron a los indígenas ante el temor de sufrir una emboscada de las fuerzas de Moctezuma II, el entonces gobernante de Tenochtitlán, capital del Imperio Azteca.

De acuerdo con la web del gobierno de Cholula, la masacre tuvo una duración de seis días, durante los cuales los españoles y sus aliados indígenas, que se les unieron por ser adversarios de los aztecas, “cometieron genocidio” contra cholultecas de todos los estratos sociales.

“Tantos fueron los muertos que las calzadas y patios de los altares se tiñeron de rojo, corriendo la sangre como si fuera un día de lluvia”, narra el relato del municipio de Cholula sobre este episodio.

Asimismo, el INAH apunta que la masacre llevada a cabo por Cortés y sus hombres -que quedó registrada en varios códices- sirvió para mostrar cómo serían tratados los pueblos que no se sometieran al dominio castellano.

La matanza del Templo Mayor

Más adelante en su enumeración de abusos, AMLO menciona la matanza ocurrida en la propia capital del imperio azteca. Al llegar a Tenochtitlán en noviembre de 1519, los españoles fueron recibidos con trato divino, pues los jefes aztecas ya los consideraban como deidades. Sin embargo, Cortés decidió tomar como prisionero al gobernante Moctezuma II.

Ya para esa ápoca, sobre Hernán Cortés pesaba una orden de captura emitida por el gobernador de Cuba, Diego Velázquez, que había enviado hombres a arrestarlo. Cortez había desobedecido órdenes de Velázquez en su afán por conquistar México.

El líder de la expedición española decidió enfrentar a sus perseguidores y abandonó Tenochtitlán con el grueso de las tropas dejando un pequeño grupo de hombres bajo las órdenes de Pedro de Alvarado.

En mayo de 1520, mientras se celebraba una fiesta religiosa en el Templo Mayor, presidida por altos miembros del clero y de la nobleza mexica, De Alvarado aprovechó el momento de descuido para atacar. “Aprovecharon que los guerreros estaban desarmados porque celebraban la danza de la serpiente en honor a Huitzolopochtli y Tezcatlipoca”, explica el INAH.

La masacre ocasionó que la población azteca se rebelara contra los españoles.

Tras el suceso, Cortés regresa a Tenochtitlán y pide a Moctezuma II salir ante la gente y calmar al pueblo. La población se indignó ante la supuesta complicidad del emperador con los españoles y le arrojaron piedras y flechas que lo hirieron mortalmente, falleciendo poco tiempo después a consecuencia de las heridas.

Muerto Moctezuma II, los aztecas nombraron como gobernante a Cuitláhuac, quien organizó el ataque contra los españoles. Cortés dio la orden de huir en medio de la noche, en el episodio conocido como la Noche Triste, también mencionado por la esposa de AMLO en el video publicado por Palacio este lunes.

La caída de Tenochtitlán

Luego de ser expulsados de la capital, en mayo de 1520, los españoles juntaron fuerzas durante un año para hacerse de Tenochtitlán. A los refuerzos llegados de otras colonias españolas se unieron miles de soldados de otros pueblos nativos, enemigos de los mexicas, que Cortez logró aglutinar.

El sitio a la capital imperial se prolongó desde mayo hasta el 13 de agosto de 1521, fecha de la caída de la ciudad, según el INAH.

De acuerdo con el historiador Phillipp Russel, el sitio de Tenochtitlán dejó más de 240 mil aztecas muertos, de los cuales se estima que 100 mil murieron en combate y 140 mil por la hambruna provocada por el largo bloqueo a la urde y a la aparición de enfermedades como la viruela, traída por los colonizadores.

El último gobernante azteca fue Cuauhtémoc. Después de caer prisionero, el emperador fue torturado para revelar la ubicación de los tesoros de su imperio. La influencia de Cuauhtémoc también fue usada por los conquistadores para que los aztecas participaran en la reconstrucción de la ciudad y su transformación inicial en lo que hoy se conoce como la Ciudad de México.

Si el mito griego de la Caja de Pandora tuviese un paralelismo en la América prehispánica, podríamos especular que tal vez AMLO la halló oculta bajo alguna ruina maya y, sin miramientos, decidió abrirla de una vez 500 años después.