Las imágenes del humo de incendios forestales que ha vuelto gris el cielo de muchas ciudades de EEUU
Enormes incendios forestales arrasan amplias extensiones en California, Oregon, Idaho y otras áreas del oeste de Estados Unidos, y también devastan importantes extensiones del oeste de Canadá.
Pero los efectos de esos inmensos fuegos, que pueden verse desde el espacio, abarcan mucho más allá que los lugares donde arden. Por ejemplo, señala The Guardian, la calidad del aire en Nueva York se ha convertido en una de las peores del mundo por la contaminación de humos y partículas suspendidas que han llegado a la Gran Manzana desde, literalmente, cientos o miles de kilómetros de distancia.
El índice de calidad del aire en Manhattan alcanzó este miércoles 157 puntos, superando por mucho los 100 puntos que marcan cuando la contaminación ambiental amenaza la salud. Según The Guardian, esa polución produce que las personas sufran irritación de garganta, ojos llorosos y dificultad para respirar. Otras áreas de Nueva York y del vecino estado de New Jersey también registran altos niveles de contaminación ambiental por efecto de los humos llegados de incendios en el oeste estadounidense.
Concentration of wildfire smoke in the low levels of the atmosphere is creating low visibility and terrible air quality in NYC this afternoon. Here's an image of the NYC skyline just a few moments ago via @EarthCam. pic.twitter.com/goZkfkeqUH
— New York Metro Weather (@nymetrowx) July 20, 2021
RED SUN: Smoke from wildfires in the western U.S. drifted across the country and into the tri-state area on Tuesday, creating a haze over New York City and causing the sun to appear red. https://t.co/BPpWuZE79z pic.twitter.com/AyR6ORlXUf
— CBS News (@CBSNews) July 21, 2021
En Filadelfia, Pittsburgh y Washington DC se experimenta polución atmosférica similar.
Evening one of smoky Philadelphia sunsets coming our way. Brought here via jet stream from Canadian and western U.S. wildfire smoke next several days. @NBCPhiladelphia @KYWNewsradio pic.twitter.com/zHf9U1YOLx
— Steven Sosna (@SteveSosnaNBC) July 19, 2021
Y en Boston, por ejemplo, las partículas en altas capas de la atmósfera provenientes de incendios forestales en el oeste de Norteamérica le han dado singulares tonos rojizo y anaranjado a la apariencia del sol y la luna. Fenómenos similares se han visto en otras ciudades del este estadounidense.
High altitude smoke from Western U.S. and Canada wildfires has reached New England. Tonight, that smoke accentuated the color of both the sun, as seen from Deer Island, and the moon, as seen from Winthrop. 📸@pictureboston pic.twitter.com/DxxjRWqrbt
— NBC10 Boston (@NBC10Boston) July 21, 2021
Ciudades canadienses también padecen ese problema. Toronto, por ejemplo, sufre también de altos niveles de partículas suspendidas provenientes de incendios localizados en el oeste de la provincia de Ontario, indicó el Toronto Star.
Smoke drift is pushing into most of Ontario due to wind direction & weather conditions. Hazy skies have been noted by Ontarians across the province due to smoke from fires in Northwestern Ontario & western Canada. See how smoke is drifting across Canada : https://t.co/6oZ2nJaZ8R. pic.twitter.com/Tpem0ngvfo
— Ontario Forest Fires (@ONforestfires) July 19, 2021
“Pienso que es inusual tener esta clase de bruma, no recuerdo haber visto algo como esto”, dijo a The Guardian George Pope, profesor de estudios medioambientales de la Universidad Estatal Montclair.
“Estamos viendo muchos incendios produciendo una tremenda cantidad de humo… Para cuando ese humo llega a la porción este del país, usualmente se ha diluido [pero] hay tanto de ese humo de incendios en la atmósfera que es aún muy denso”, comentó al citado periódico el meteorólogo David Lawrence, del Servicio Meteorológico Nacional.
Cambios de vientos y otros factores disiparán esos humos en el este de Estados Unidos y Canadá en próximos días, no sin antes provocarles algunos días de cielos grises y soles rojos adicionales. Con todo, a la temporada de incendios forestales y al enorme calor del verano aún les quedan muchas semanas por delante, por lo que la contaminación por humos y partículas de esos incendios volverá a muchas ciudades estadounidenses y canadienses, cercanas o lejanas del lugar de esas conflagraciones.