Conductor de furgoneta que arrolló a multitud en Barcelona está entre los 5 muertos por la policía: medios

Las fuerzas de seguridad mantenían el viernes activa una gran operación antiterrorista en Cataluña tras dos atentados que por el momento se han cobrado la vida de 14 personas y han dejado un centenar de heridos. En la imagen, dos personas en la zona donde se produjo el ataque en Barcelona el 18 de agosto de 2017. REUTERS/Sergio Pérez

Por Andrés González, Carlos Ruano y Angus Berwick BARCELONA/MADRID (Reuters) - Las fuerzas de seguridad mantenían el viernes activa una gran operación antiterrorista en Cataluña tras dos atentados que por el momento se han cobrado la vida de 14 personas y han dejado un más de un centenar de heridos. Según medios, el autor del atropello masivo el jueves en Barcelona, que las autoridades vincularon con otro ataque posterior en Cambrils (Tarragona), era uno de los cinco sospechosos abatidos por la policía en este segundo suceso en la madrugada del jueves al vienes. Las primeras hipótesis apuntan a que una célula extremista compuesta por al menos 8 personas llevó a cabo los dos ataques al frustrarse su plan inicial de realizar atentados con bombonas de butano, dijo el viernes una fuente judicial. En las últimas horas de la noche, el portavoz de la policía catalana dijo que han identificado ya a los cinco sospechosos abatidos, aunque no quiso todavía confirmar que uno de ellos fuese el conductor de la furgoneta. Además de los cinco sospechosos muertos, la policía confirmó que hay cuatro detenidos y tres más identificados. Según diversos medios, dos de los identificados pudieran haber muerto en la explosión de Alcanar por lo que solo un sospechoso continuaría huido 24 horas después de los ataques, aunque la policía no confirmó este extremo, señalando que todavía investiga los restos. El Estado Islámico reivindicó el atropello con una furgoneta en Las Ramblas, el corazón turístico de la capital catalana, que dejó 13 muertos y un centenar de heridos. Horas después se produjo el segundo ataque en la localidad costera de Cambrils, 120 kilómetros al sur de Barcelona, donde los presuntos atacantes, armados con cuchillos y con cinturones de explosivos falsos, mataron a una mujer española e hirieron a seis civiles más y a un agente. Pero la policía dijo que la "pieza clave" de la investigación es la explosión es la casa de la localidad tarraconense de Alcanar, donde aparentemente los atacantes preparaban material explosivo cuando la vivienda explotó frustrando y quizás precipitando los planes de ataque. "Podía ser perfectamente que quisieran utilizar las bombonas para el atentado de Barcelona", dijo el consejero de Interior catalán Joaquim Form, en RAC1. El Gobierno de Cataluña, una región que concentra casi un tercio de los más de 36 millones de turistas que visitaron España entre enero y junio, dijo que entre los afectados figuraban ciudadanos de 34 nacionalidades. Varios medios dijeron que entre los fallecidos había varios niños. La noche del viernes ya se había identificado a seis de las víctimas mortales de Barcelona, cuatro de ellas españolas y el resto de nacionalidades italiana, portuguesa e hispano-argentina. En otro incidente, aparentemente no relacionado con el ataque, los Mossos abatieron al conductor de un vehículo que se saltó un control atropellando a dos policías. REIVINDICACIÓN DE EI En un comunicado a través de su agencia AMAQ que no pudo ser verificado, el Estado Islámico reivindicó el ataque de la capital catalana, que se produjo alrededor de las cinco de la tarde cuando la furgoneta invadió zigzagueando una zona peatonal de Las Ramblas arrollando a decenas de personas. "Los autores del ataque de Barcelona son soldados del Estado Islámico y llevaron a cabo la operación en respuesta a los llamamientos para tener como objetivos a países de la coalición", dijo en referencia a la coalición liderada por Estados Unidos contra el grupo extremista suní. España, que sufrió en 2004 el peor atentado yihadista registrado hasta ahora en suelo europeo, con 192 muertos, cuenta con varios cientos de soldados en Irak que imparten formación a las fuerzas locales en la lucha contra el Estado Islámico, pero no participa en operaciones terrestres. Si se confirma la participación de extremistas islámicos, se trataría del último de una serie de ataques que en los últimos 13 meses han utilizado vehículos para provocar masacres en ciudades europeas. Ese modus operandi - crudo, mortal y muy difícil de prevenir, según varios analistas - ha causado más de 100 víctimas mortales en Niza, Berlín, Londres y Estocolmo. CONMOCIÓN EN UNA ARTERIA TURÍSTICA El viernes, Barcelona trataba de recuperar la normalidad, aunque la conmoción por lo sucedido aún era palpable en Las Ramblas, que se convirtió desde la primera hora en un altar improvisado lleno de flores y mensajes de apoyo a las víctimas. El rey Felipe VI se unió a mediodía al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y a las autoridades regionales en una concentración en la Plaza de Catalunya en la que miles de personas guardaron un minuto de silencio que acabó con el grito en catalán "No tenemos miedo". "Aquí están abriendo los floristas, todos los de los periódicos, que me parece correcto, me parece que hay que reaccionar... Hay que decir 'no', vamos adelante, tenemos que ser más fuertes (...) Llorar pero con orgullo, ¿no?, e ir adelante", dijo a Reuters Sebastiano Palumbo, de 47 años, un arquitecto italiano que trabaja en Barcelona. Gabriel Rabarté, de 50 años, vigilante de seguridad en la tienda Sephora del centro comercial Triangle, en la plaza de Catalunya, dijo que el ataque "se veía venir". "Tenían que haber puesto un par de jardineras, algo. Aquello estaba pidiendo a gritos que se metiera por ahí una furgoneta (...) Estaba cantado, estaba cantado", declaró. En una reacción inmediata al atentado, la céntrica y turística Puerta del Sol madrileña recuperó las grandes jardineras instaladas hace meses a raíz de que la alerta de seguridad se elevara al nivel 4 de 5 después de atentados en toda Europa. Rajoy volvió a encabezar una nueva reunión de seguridad en Cataluña, y el Ministerio del Interior convocó una reunión el sábado para evaluar si modifica el nivel de alerta en el país, en el que en lo que va de año la policía ha detenido a 51 supuestos yihadistas, la mayoría en los alrededores de Barcelona, según datos de Interior.