Las empresas francesas pagan a sus empleados por ir en bici al trabajo

Francia quiere acabar de verdad con los problemas de polución. Por eso se ha propuesto acabar con los vehículos diesel, con medidas como la prohibición de que este tipo de coches con más de diez años de antigüedad no puedan circular en la capital del país para 2020.

Pero los galos no solo castigan a los que más contaminan. También premian a los que tienen sensibilidad verde. Por ejemplo, la compra de coches eléctricos tiene importantes estímulos fiscales. Otra medida más original es la de pagar a los ciclistas por montarse en la bici.

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Un ciclista en Paris (Flickr/Luca Perino)

Esta última iniciativa ha arrasado en el país vecino. Según informa la web Eco Cosas, el número de usuarios de este medio de transporte ha aumentado un 80% en los últimos seis meses. Cada ciudadano que ha utilizado su bici para ir al trabajo se ha embolsado 25 céntimos de euro por kilómetro recorrido.

Este sistema se empezó a probar a mediados de 2014, con un simulacro en el que participaron 10.000 trabajadores que recibieron esta cantidad de dinero en sus nóminas a final de mes. El aliciente fue creado por el ministerio francés de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía del gobierno de François Hollande.

La medida tiene algunos límites. Por ejemplo, las cantidades que los trabajadores pueden solicitar corresponden a trayectos de hasta 12 kilómetros al día, con un máximo de 40 euros al mes. Tras comprobarse que en unos meses que la prueba fue un éxito, el estímulo se abrió a otras empresas a finales del año pasado.

Pero esta nueva norma no es la única pensada para fomentar que los franceses dejen de usar el coche. En octubre del año pasado se aprobó que las empresas financiaran hasta un 50% del billete de transporte público que sus empleados utilizaran para llegar a sus oficinas.

Las compañías están obligadas a pagar ese dinero de su propio presupuesto, pero luego pueden recuperar el 100% de lo pagado mediante exenciones fiscales y desgravaciones. Además, desde 2015 los franceses pueden solicitar un descuento de hasta 10.000 euros por comprarse un coche eléctrico o de 1.000 euros por instalar una caldera no contaminante en sus casas.