Las confesiones del vecino del terrorista de San Bernardino

Enrique Márquez, el amigo y vecino de Syed Rizwan Farook (uno de los autores del atentado terrorista en San Bernardino, California) que proporcionó armas de alto calibre que fueron utilizadas en el letal tiroteo, ha pasado de cooperar con la investigación a ser acusado formalmente, pues aunque él no habría estado involucrado directamente en ese ataque específico, el haber provisto armamento a Farook y su esposa y tener otros vínculos con planes terroristas le ha supuesto cargos criminales en su contra.

Pero lo que Márquez le ha dicho a las autoridades a lo largo de los días desde el trágico 2 de diciembre en que se cometió el atentado en que murieron 14 personas, es revelador no sólo de su peculiar psicología, sino de la truculenta trama de planes delictivos que él y Farook habrían tenido durante años.

Enrique Márquez, quien dio armas al autor del atentado en San Bernardino, y una vista de su casa. (ABC)

Por ejemplo, como relata el periódico The Washingotn Post, Márquez llamó a la línea de emergencia 911 poco después del tiroteo y a un desconcertado operador le dio información crítica:

911: ¿Su vecino hizo qué?

Márquez: Él perpetró el tiroteo de San Bernardino.

911: ¿Su vecino estaba en el tiroteo de San Bernardino? ¿Murió o él fue el tirador o qué?

Márquez: Él fue el tirador

911: ¿Él fue el tirador?

Las revelaciones fueron a más.

Márquez: El estúpido usó mi arma en el tiroteo.

911: ¿Dice que él usó su arma?

Márquez: Sí, Dios mío.

Al parecer, en ese primer momento Márquez habría pretendido reducir su carga al confesar que Farook utilizó su arma y que él, como también dijo al 911, se la habría entregado “sólo para que la guardara de modo seguro”.

Pero un día después, relata el Post, Márquez se presentó en un hospital de la Universidad de California en Los Ángeles. Un reporte del hospital señala que se veía ansioso y emocionalmente afectado, al grado de que fue referido al área psiquiátrica y retenido. Márquez habría dicho entonces que conocía a Farook desde hacía 8 años y declaró que “estaba involucrado” en el atentado.

Inicialmente, a Márquez no se le aplicaron cargos y cooperó con la investigación. De acuerdo a la televisora ABC, él habría estado retenido de modo voluntario por el FBI por varios días, y habría sido durante ese periodo que rindió sus testimonios a las autoridades.

Así, él relató a las autoridades que años atrás Farook había revisado una revista para saber cómo fabricar un artefacto explosivo improvisado, y que él le explicó cómo crear un dispositivo que generara una chispa eléctrica e incluso le proveyó de materiales. Las autoridades encontraron similitudes entre lo descrito por Márquez y las bombas improvisadas que fueron encontradas en la casa de Farook.

Una vista de la autopista estatal 91 en California, muy congestionada. Márquez y Farook habrían planeado cometer allí un tiroteo masivo. (AP)

Una confesión más ominosa fue la revelación de Márquez de que él y Farook habían comenzado a idear planes para cometer un ataque terrorista desde 2011, por ejemplo que Farook se plantaría en la autopista 91 fuertemente armado para disparar a los automóviles y matar a sus pasajeros mientras Márquez, desde un área en una colina adyacente, vigilaría y dispararía contra los policías que arribaran al lugar. Y también habrían hablado de atacar la biblioteca o la cafetería de una universidad de la zona, arrojando bombas para provocar la mayor cantidad de víctimas. Además, ambos realizaron durante la primera parte de 2012 varias sesiones de entrenamiento de tiro, para practicar en caso de desatar sus graves intenciones.

Ninguno de esos planes llegó a realizarse, pero sí dieron pasos en ese sentido. Fue entonces cuando Márquez, a finales de 2011 y principios de 2012, adquirió dos rifles que le costaron entre 660 y 670 dólares. Son las armas que Márquez le dio a Farook y que fueron usadas en el atentado en San Bernardino en diciembre de 2015. Supuestamente, Márquez las habría comprado para evitar que Farook fuera rastreado en el marco del proceso de compra.

Con todo, la relación entre ambos comenzó a deteriorarse y a finales de 2012 habría menguado, de acuerdo a lo dicho por Márquez a las autoridades, aunque existen aún muchas incertidumbres y no habría seguridad de que todo lo dicho por Márquez sea verdad o preciso.

Un dibujo de Enrique Márquez, al comparecer en una corte formalmente acusado de cargos vinculados a terrorismo. (AP)

Adicionalmente, de acuerdo al documento de acusación en contra de Márquez, publicado por el periódico Los Angeles Times, él y Farook habrían reducido mucho sus encuentros durante 2013 y habrían dejado de complotar, pero en 2014 Márquez se casó de modo fraudulento con la hermana de la esposa del hermano de Farook, y por ello se le pagó 200 dólares al mes.

En todo caso su grado de implicación con Farook y, sobre todo, el hecho de que él haya comprado y entregado las armas usadas en San Bernardino lo convirtieron en acusado.