Las complicaciones después de la tonsilectomía son comunes en los adultos

Por Kathryn Doyle NUEVA YORK (Reuters Health) - Los adultos registran una elevada tasa de complicaciones después de que les extirpan las amígdalas, por lo que un equipo de investigadores recomienda planificar la recuperación. "La mayoría no son problemas que amenazan la vida, pero los pacientes no vuelven a consultar para resolverlos rápidamente", dijo el doctor David Rosen, especialista de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello del hospital de Thomas Jefferson University, Filadelfia. "Hay que ser realistas. La mayoría de los pacientes se siente bien en una semana, pero la cirugía puede ser más molesta que lo pensado", agregó. Un equipo que analizó la base de datos de las prestaciones de salud halló que uno de cada cinco adultos con tonsilectomías desarrollaba complicaciones graves en las dos semanas posteriores a la cirugía. Uno de cada 10 realizaba una consulta de emergencia. Las amígdalas son tejido de la garganta que forman parte del sistema linfático. Se inflaman con infecciones y dificultan la respiración. Su extirpación ayuda a los adultos con faringitis por estreptococo anuales o con apnea del sueño. Pero la recuperación no siempre es tan sencilla como los pacientes creen. El equipo de la doctora Meena Seshamani, cirujana especializada en cabeza y cuello de The Permanente Medical Group, San Francisco, estudió a 36.000 adultos con tonsilectomías ambulatorias de una base de datos nacional de cobertura médica e identificó a aquellos con algún problema de salud a una, dos o cuatro semanas de la cirugía. Los autores tuvieron en cuenta complicaciones como sangrados, dolor, deshidratación, transfusiones de sangre, dislocación vertebral y fiebre, entre otras. A la semana, el 15 por ciento de los pacientes había desarrollado una complicación potencial, lo que aumentó al 20 por ciento a las dos y a las cuatro semanas, según publica el equipo en Otolaryngology-Head and Neck Surgery. El dolor es la complicación más común (11 por ciento), ante el sangrado (6 por ciento) y la deshidratación (2 por ciento). "Mantenerse hidratado reducirá las complicaciones", aclaró Rosen. "Una de las lecciones de este estudio para los cirujanos es que debemos mejorar las indicaciones que les damos a los pacientes y el plan de manejo del dolor que utilizamos", dijo el doctor Craig Derkay, vicepresidente del Departamento de Otorrinolaringología y de Cirugía de Cabeza y Cuello de la Facultad de Medicina de Eastern Virginia, Norfolk, y que no participó del estudio. Otro motivo de complicación en los adultos es la edad: a mayor edad, más dificultad para extirpar las amígdalas. Con cada dolor de garganta, las amígdalas acumulan tejido cicatricial, que interfiere al momento de la cirugía. No existe una alternativa a la cirugía para los adultos con problemas de amígdalas, aunque algunos pueden optar por una operación ambulatoria, comentó el doctor Neil Bhattacharyya, profesor de otología y laringología de la Facultad de Medicina de Harvard, Boston. "El 20 por ciento tendrá una complicación y esa es una cifra muy alta. No estoy seguro de que muchos aceptarían una intervención con una tasa de complicaciones tan alta", sostuvo. "No hay forma de probar que esta relación sea causal", indicó el autor principal, David Scanlon, de The Pennsylvania State University, State College. "Podemos decir que existe algo de incertidumbre". Consideró que los resultados podrían ayudar a los médicos y los pacientes a conversar sobre la recuperación de la tonsilectomía y a planificar cómo actuar si aparecer algunas complicaciones. FUENTE: Otolaryngology Head and Neck Surgery, abril del 2014.