Yahoo Noticias La victoria de Ingrid Coronado sobre TVNotas, un hecho histórico que beneficia a todas las celebridades de México
En las cortes internacionales no es raro que se presenten casos en los que celebridades de renombre apelen a la justicia para detener la intrusión a su privacidad mediante juicios contra publicaciones y paparazzi que hacen uso indebido de su imagen o la captan sin permiso, lo cual en algunos países como el Reino Unido ya constituye un delito.
Un ejemplo de esto fue cuando en 2002, cuando tenía poco de divorciada de Tom Cruise, Nicole Kidman fue espiada por paparazzi que la captaron en Londres con sus hijos adoptivos, Isabella y Connor, entonces menores de edad y vendieron las fotos al tabloide Daily Mirror. Kidman presentó una querella contra el diario y ganó, por lo que la publicación tuvo que disculparse públicamente y pagar una elevada suma de compensación por daños y perjuicios, misma que la célebre ganadora del Oscar por 'Las Horas' donó íntegra a obras de caridad relacionadas con la infancia, en nombre de sus hijos, que también habían sido afectados.
Aunque no sea tan famosa o relevante como la Kidman, en México la presentadora de TV Ingrid Coronado, quien será la suplente de Annette Michel en la nueva temporada de MasterChef en TV Azteca—y ha sido objeto de mucha polémica por su vida privada—, ha abierto la puerta para este tipo de conversación en los tribunales mexicanos, algo que no había sido tomado realmente en serio hasta ahora, al llevar a una publicación semanal de chismes (TVNotas) a juicio y ganarle.
Esto se dio esta semana cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sita en Ciudad de México, falló a favor de la Coronado para que la sentencia a su favor por daño moral en su demanda contra TVNotas incluya una indemnización monetaria (cuya cantidad aún no se conoce) por el uso no autorizado de fotos suyas y de su hijo.
El litigio comenzó el año pasado, cuando la revista semanal publicó imágenes de la conductora sin su consentimiento, pese a antecedentes de litigios similares, por hechos parecidos, que no prosperaron.
La publicación, con la que Coronado había tenido problemas desde su separación de Fernando del Solar, por pintarla de manera unilateral como 'la mala del cuento', argumentó estar protegida por la ley de libertad de expresión que figura en la Constitución, que básicamente ha sido la defensa perenne por parte de todos los medios de comunicación ante los embates que se habían presentado antes en las cortes.
Lo que sienta precedente es que Coronado, a través de su equipo legal, demandó entonces a la empresa Notmusa ante instancias civiles, quienes reconocieron que se le causó un daño moral, pero se negaron a establecer la obligación de una reparación económica, señalando que no había ninguna violación al derecho de autor. Aunque ese fue solo el primer paso.
Esta determinación fue recurrida ante la SCJN, cuya primera sala determinó que el derecho a la propia imagen tiene fundamento en la dignidad humana y sí debe ser protegido por el Derecho de Autor, por lo que corresponde a la empresa propiedad de Carlos Flores (exmarido de Ana La Salvia) compensar la Coronado con una indemnización.
La razón detrás de esta sentencia reside en el hecho de que la revista de marras obtuvo un lucro explotando la imagen de la conductora de televisión y de su hijo menor de edad, por lo que debe responder económicamente para resarcir el daño causado, considerado moral. “A diferencia de los derechos de autor, que nacen de la creación literaria o artística, el derecho a la propia imagen está indisolublemente ligado a la individualidad de la persona”, detalla el dictamen.
Luego de esta sentencia del máximo tribunal del país, el caso se remitió al tribunal de origen para que reelabore su sentencia, tomando en cuenta la la indemnización y se fije un monto; después de hacerse pública la noticia, la Coronado no ha emitido aún comentarios al respecto, pero lo cierto es que ha sentado un precedente y hecho historia, por lo que otras celebridades tienen ahora en México la posibilidad de recurrir a esta instancia, en caso de ser captados por profesionales de la lente o medios de comunicación, sin su consentimiento, ya que esto es una violación a sus derechos humanos.
Es sorprendente cómo algo en apariencia tan banal, tenga consecuencias tan amplias, y que Ingrid Coronado, aún si habérselo propuesto, haya abierto una brecha para sus colegas de gremio que ahora tienen una herramienta más para defenderse.
