La tregua se cumple de manera generalizada en Yemen, con algunas violaciones

CAIRO (Reuters) - La tregua humanitaria de cinco días acordada en Yemen parecía mantenerse el miércoles, a pesar de que se produjeron ataques aéreos nocturnos de las fuerzas dirigidas por Arabia Saudí y de que continuaron en el este del país las acciones del grupo hutí mayoritario. La alianza liderada por el principal exportador de petróleo del mundo ha bombardeado a los combatientes hutíes, aliados de Irán, que controlan la mayor parte del empobrecido país desde el 26 de marzo. El alto el fuego se acordó para permitir la entrada de medicinas y otras ayudas. Testigos en la ciudad de Abyan, en el suroeste, dijeron que los ataques aéreos alcanzaron posiciones hutíes tras tomar la zona durante horas y después de que comenzara la tregua, a las 11 de la noche (2000 GMT). Residentes de las provincias del sur de Shabwa y Lahj, que también fueron testigos de intensos enfrentamientos en el terreno entre milicianos locales y hutíes, también informaron de ataques aéreos durante la noche. Los residentes dijeron que al menos 35 civiles habían muerto a causa de los ataques aéreos saudíes en las ciudades de Abs y Zabeed, en el oeste de Yemen, el martes, antes de que entrara en vigor el alto el fuego. Los datos sugieren que la violencia se encuentra a un nivel mucho más bajo que antes de que comenzara formalmente la tregua. El canal de televisión hutí Al Masira dijo que las fuerzas terrestres saudíes habían bombardeado su bastión en el norte de la provincia de Saada y señalaron que estos bombardeos eran una "violación" del alto el fuego. De estas acusaciones no ha habido confirmación inmediata por parte de los medios saudíes, que en las horas posteriores a que comenzara la tregua informaron de "violaciones" del alto el fuego por parte de las fuerzas hutíes, que estaban bombardeando contra opositores armados en el sur de Yemen. Arabia Saudí y sus aliados musulmanes suníes consideran que los hutíes representan la influencia de su eterno rival chií, Irán, en una lucha de poder regional que ha ayudado a exacerbar las tensiones sectarias por todo Oriente Próximo.