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La traición de Cuauhtémoc Blanco o cómo Frankenstein se rebeló contra su creador

Una de las sorpresas de las elecciones realizadas en junio de 2015 fue la llegada al poder del futbolista Cuauhtémoc Blanco, quien fue electo como presidente municipal de Cuernavaca, capital del estado de Morelos. Desde su nominación como candidato su presencia en el ambiente político causó controversia. Primero se dijo que no cumplía con los requisitos de la ley electoral local para ser candidato y después que no tenía experiencia para gobernar lo que causaría problemas a los ciudadanos.

El Partido Social Demócrata (PSD), ubicado en la parte baja de la tabla competitiva de los partidos, postuló a Cuauhtémoc Blanco, experimentado futbolista profesional, con reconocimiento de los aficionados a este deporte, ganó las elecciones y dejó fuera del poder al PRI, PRD y PAN. Algunos interpretaron su triunfo como una venganza ciudadana por el mal gobierno de su antecesor, pero también del gobernador Graco Ramírez, debido a la ola de violencia y delincuencia que se vive en la capital de Morelos.

La campaña de Blanco por la presidencia municipal de Cuernavaca fue objeto de una guerra sucia en la que fue acusado de estar coludido con el crimen organizado. Frente a los ataques de sus adversarios hizo una campaña a ras de suelo, en colonias populares, mercados y demás en los que decía: “Yo no soy político, yo no te voy a robar; vengo desde abajo como ustedes. Me he roto la madre trabajando 22 años para mantener a mi familia; los políticos tienen miedito de que me los chingue, los políticos tienen miedo que sea presidente municipal y no les toque robar. Yo no voy a robar.”

Cuando se proclamó ganador en las elecciones, al referirse a sus adversarios, Cuauhtémoc Blanco dijo: “Ahora sí ya me los chingué.” Al ser interrogado sobre si invitaría a sus adversarios a trabajar en su administración, respondió: “no me junto con rateros.”

A menos de un año de haber asumido la presidencia municipal de Cuernavaca, en medio de un escándalo por actos de corrupción en su gobierno, Cuauhtémoc Blanco dio por terminada la relación con el PSD que lo llevó al poder.

El preámbulo de la confrontación no corresponde al desenlace, pues a principios de julio de 2016 parecía que existía entendimiento y armonía entre Blanco y la dirigencia del PSD, como demuestran los planes que hacían para que el exfutbolista fuera candidato a gobernador del estado de Morelos, como abanderado del PSD en 2018.

En los primeros días de julio, Cuauhtémoc Blanco y Julio Yañez, diputado local del PSD solicitaron al Instituto Morelense de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) que les informara los requisitos para ser candidato a gobernador en los comicios electorales de 2018.

Días antes el diputado local del PRD Enrique Laffite Breton había presentado una iniciativa para modificar el Código Electoral de Morelos y entre las propuestas destaca la referente a la fracción III del artículo 58, que aumentaría los años de residencia efectiva en la entidad, de cinco a quince años, en la elección de gobernador, lo que significaría un obstáculo para Blanco, por lo que quiso documentar la respuesta antes de que sea modificado el Código.

Hasta ese momento las relaciones entre el presidente municipal Blanco y el PSD eran aceptables, pero días después todo cambió.

Cuauhtémoc Blanco despidió a Roberto Yañez, que se desempeñaba como secretario del ayuntamiento y fue impulsor de su candidatura. Días después el secretario Técnico José Manuel Saenz “el hombre fuerte del “Cuau”, convocó a una reunión de gabinete y rompió la relación con el PSD y los hermanos Roberto y Julio Yáñez, principales líderes del PSD en Morelos. “Aquí no hay ningún partido que valga, aquí es una situación moral y ética del alcalde y mía en Cuernavaca. No tenemos partido político, hemos entrado por el PSD pero tenemos una obligación social que tenemos que cumplir”.

Posteriormente Blanco explicó su determinación de la siguiente manera: “Si tienen 11 jugadores en un equipo de futbol y no dan resultados, hay que hacer dos o tres cambios”.

Roberto y Julio Yañez convencieron a Blanco de contender por la presidencia municipal de Cuernavaca y ahora lo perfilaban hacia la gubernatura en 2018.

Ahora el líder del PSD, Eduardo Bordonave, le pide a Cuauhtémoc Blanco que se retire del partido porque “se está corrompiendo”. Exhibió facturas de gastos que hizo el secretario técnico, José Manuel Sanz, a quien acusó de haber erogado 115 mil pesos para pagar una comida en la Ciudad de México. “Eso es ofensivo”.

Aseguró Bordonave que Cuauhtémoc Blanco se alejó de la presidencia municipal para “dedicarse al embarazo de su esposa” y dejó el cargo en manos de José Manuel Sanz, quien “ha gastado más de 600 mil pesos, desde febrero pasado hasta la fecha, en donaciones, compras de materiales de construcción y comidas.

Por su parte Cuauhtémoc Blanco afirma: “Les dije que haría un gobierno diferente y eso es lo que estoy haciendo. Les aclaro: no pertenezco a ningún partido político, soy ciudadano como todos ustedes. Es una decisión total y absolutamente mía”.

Para no variar el “Cuau” le hizo la “Cuautemiña” y le metió gol al PSD. Todo sucedió en el área chica. El árbitro tomó nota.