La tensión entre EEUU y China podría crecer tras anunciar Trump la retirada del tratado nuclear

En la imagen, el presidente Donald Trump en un acto de campaña en Houston, Texas, el 22 de octubre de 2018. REUTERS/Leah Millis

Por Phil Stewart

WASHINGTON (Reuters) - La retirada de Estados Unidos de un tratado de armas nucleares con Rusia de la época de la Guerra Fría podría darle al Pentágono nuevas opciones para contrarrestar los avances de los misiles chinos, pero los expertos advierten de que la consiguiente carrera armamentística quizá aumente las tensiones en Asia-Pacífico.

Responsables de Estados Unidos han advertido durante años de que su país está en una situación de desventaja debido al desarrollo de misiles terrestres cada vez más sofisticados por parte de China, la cual el Pentágono no había podido igualar debido al tratado de Washington con Moscú.

Donald Trump señaló que pronto podrá darle al Pentágono una vía más libre para hacer frente a esos avances si cumple con la amenaza de retirarse del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por su sigla en inglés), que requirió la eliminación de los misiles nucleares y convencionales de corto y medio alcance por parte de ambos países.

Dan Blumenthal, un exfuncionario del Pentágono que trabaja en el American Enterprise Institute, dijo que una retirada del tratado podría allanar el camino para que Estados Unidos coloque misiles convencionales móviles y más fáciles de ocultar en lugares como Guam y Japón.

Eso dificultaría que China considere un primer ataque convencional contra barcos y bases de Estados Unidos en la región. También podría forzar a Pekín a una costosa carrera de armamento, al obligar a China a gastar más en misiles de defensa.

"Esto fundamentalmente cambiará el panorama", dijo Blumenthal.

Pese a que Trump ha dicho que su decisión se basa en que Rusia ha violado el tratado, también ha apuntado a China. Pekín no es parte del tratado INF y ha estado desplegando nuevos y más letales misiles.

John Bolton, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, señaló que las recientes declaraciones chinas sugieren que Pekín desea claramente que Washington permanezca en el tratado.

"Y eso es perfectamente comprensible. Si fuera chino, diría lo mismo", dijo Bolton a la radio Echo Moskvy.

Hasta ahora, los responsables de Estados Unidos han confiado en otras capacidades como contrapeso a China, como misiles disparados desde barcos o aviones. Pero los defensores de una respuesta de Washington con misiles terrestres dicen que esta es la mejor manera de disuadir a Pekín a no usar sus fuerzas.

Kelly Magsamen, quien ayudó a elaborar la política del Pentágono para Asia bajo el gobierno de Barack Obama, dijo que la capacidad de China de trabajar al margen del tratado INF había molestado a los funcionarios políticos en Washington, mucho antes de que Trump asumiera el cargo.

Sin embargo, advirtió de que cualquier nuevo despliegue de misiles que guíe las políticas de Estados Unidos en Asia debería coordinarse cuidadosamente con los aliados, algo que no parece haber ocurrido todavía.

También destacó que la mala gestión de las expectativas en torno a la retirada de Estados Unidos del tratado podría alterar la seguridad en Asia-Pacífico.

"Es potencialmente desestabilizador", aseguró.

(Información de Phil Stewart. Información adicional de Idrees Ali, David Brunnstrom y Eric Beech. Editado en español por Rodrigo Charme)