La televisión privada afronta nuevos retos en los próximos meses

Con más de cuatro horas de consumo televisivo diario en los hogares, España es un país que ofrece grandes oportunidades para la televisión privada. En la imagen, el logo de Antena 3 en la sede de la empresa en San Sebastián de los Reyes, cerca de Madrid, 14 de diciembre de 2011. REUTERS/Sergio Perez

Por Robert Hetz MADRID (Reuters) - Con más de cuatro horas de consumo televisivo diario en los hogares, España es un país que ofrece grandes oportunidades para la televisión privada. Pero el avance de la televisión de pago impulsado por Telefónica, la posible entrada de un nuevo entrante y la amenaza del cierre de canales por irregularidades en el proceso de adjudicación mantienen en vilo un sector que facturó el año pasado unos 1.800 millones de euros solo con publicidad. Ante este escenario es también comprensible que los operadores actuales -- liderados por Mediaset España y Atresmedia -- manifiesten mucho interés por un nuevo concurso que el Gobierno ha puesto en marcha para repartir seis nuevas licencias a fin de compensar la desaparición de nueve canales en 2014 y el posible cierre de otros ocho canales en los próximos meses. "A finales de junio, el Tribunal Supremo estudiará una serie de recursos contra la Administración Pública por la renovación y ampliación de concesiones audiovisuales en 2010", dijo el jueves una fuente judicial. En liza están ocho canales repartidos en 2010 entre Antena 3 (ahora Atresmedia), Telecinco (ahora Mediaset España), Sogecable (Prisa), Veo TV y Net TV (Vocento). El mismo tribunal ya ordenó el año pasado el cierre de nueve canales porque las licencias habían sido otorgadas sin concurso público. Como consecuencia del fallo del año pasado, Atresmedia quedó con solo cinco de sus ocho canales, Mediaset España con seis frente a los ocho anteriores y también Veo TV y Net TV tuvieron que cerrar dos canales cada uno. El número total de canales privados bajó en mayo de 2014 de 24 a 15. Mientras que los grupos audiovisuales lograron redistribuir en gran parte la publicidad en sus canales restantes, la empresa más afectada por la sentencia fue Cellnex, la filial de telecomunicaciones terrestres de Abertis. Cellnex es la principal compañía que difunde la señal de la televisión digital en España y en el folleto de su salida a bolsa, la filial de Abertis dijo que el cierre de los nueve canales mermó sus ingresos, ocasionándole un daño de 143 millones de euros. Este perjuicio podría verse compensado en parte con los seis nuevos canales que el Gobierno quiere adjudicar antes de fin de año, dijo Cellnex. El plazo para presentarse al concurso terminará este jueves y las empresas adjudicatarias se anunciarán en otoño. Mediaset España, Atresmedia y Prisa ya manifestaron su interés por los nuevos canales, y en la prensa se especula que también la Conferencia Episcopal o el Real Madrid podrían presentarse al concurso. La lista definitiva de los participantes se presentará el 15 de junio. Un reparto igualitario entre estos candidatos no cambiaría el paisaje audiovisual nacional, pero la llegada de un nuevo entrante, capaz de quedarse con una participación significativa de la audiencia -- un seis o un siete por ciento - podría afectar la posición de dominio que Mediaset España y Atresmedia ejercen sobre la televisión comercial durante los últimos años. Los dos grupos privados se quedaron el año pasado con unos 1.600 millones de euros en ingresos publicitarios, el 86,3 por ciento de la tarta total para el sector, según datos de la consultora Infoadex. El resto se repartieron los canales de Vocento y Unidad Editorial, mientras que la televisión pública ha dejado de emitir publicidad en 2010. En cualquier caso, el mayor peligro para el negocio publicitario -- que crecerá del orden del 6,3 por ciento anual en los próximos años, según estimaciones del broker portugués BPI -- provendría del Tribunal Supremo. En caso de ordenarse en junio el cierre de los nueve canales recurridos, Mediaset se quedaría solo con Telecinco y La Cuatro y su rival Atresmedia conservaría tres canales mientras que el Gobierno no haya resuelto el concurso que se está celebrando simultáneamente a las deliberaciones judiciales. "Esto podría transformar el sector y cambiar las reglas de juego en el reparto de la audiencia", dijo BPI. Actualmente, el líder de la cuota de pantalla es Mediaset España, con un 30,7 por ciento de cuota en 2014, seguido por Atresmedia con un 27,7 por ciento. En caso de verse obligados en junio a cerrar canales adicionales, BPI espera que los operadores afectados interpongan un recurso ante el Tribunal Constitucional y reclamen posibles compensaciones al Gobierno por las irregularidades en la adjudicación.