Yahoo Noticias La solidez de Bernie Sanders con los votantes latinos amenaza la coalición de Joe Biden
LAS VEGAS — El senador por Vermont, Bernie Sanders, y sus votantes latinos está amenazando el liderazgo del exvicepresidente Joe Biden en las primarias presidenciales del Partido Demócrata, cuyo ganador cosechará una enorme cantidad de delegados que podrían demostrar ser cruciales para decidir quién es el adversario demócrata que enfrente al presidente Donald Trump.
Ambos hombres celebraron cabildos abiertos en Las Vegas este fin de semana, antes de la cena del Partido Demócrata de Nevada del domingo por la noche y ambos aprovecharon la oportunidad para recalcar su apoyo al primer estado con una población latina considerable en votar. Biden está confiando en el apoyo de los votantes latinos y negros para mantener con vida su campaña y recoger grandes sumas de delegados para la Convención Nacional Demócrata incluso si tiene dificultades en los estados primarios de Iowa y Nueva Hampshire. La solidez de Sanders con los votantes latinos es una amenaza directa a esa estrategia.
“Creo que el voto latino será la parte más importante del mapa de delegados para cualquier candidato este año”, dijo Chuck Rocha, estratega principal de la campaña de Sanders. “Lo hemos hecho [el voto de los latinos] formar parte de la estrategia general. En otras campañas, fue una idea adicional. No lo hacemos para demostrar nada. Lo hacemos porque es una política inteligente”.
Rocha señaló que los votantes latinos tienen una presencia cada vez mayor en Iowa y Carolina del Sur, y un bloque clave en Nevada, pero el premio verdadero llegará el supermartes. Colorado, Texas y California –todos tienen más de un 20 % de población latina, según datos del censo– sumarán más de 700 delegados. Y otros estados que tienen supermartes, incluidos Oklahoma, Carolina del Norte y Virginia, albergan una población latina considerable.
Su importancia electoral básicamente significa que todas las campañas están cortejando de forma agresiva a los votantes latinos. Uno de los primeros viajes de la senadora por Massachusetts, Elizabeth Warren, fue a Puerto Rico y su campaña ha contratado a directores estatales en California, Texas y Florida. El alcalde Pete Buttigieg de South Bend, Indiana, quien lucha para atraer los votos de la gente de color, ha contratado a un director con alcance entre los latinos de Las Vegas. El exsecretario de vivienda, Julián Castro, quien sería el primer candidato latino de los grandes partidos, ha acompañado a un solicitante de asilo a un registro en el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y cuenta con los latinos para darle la vuelta a una campaña difícil. A pesar de sus esfuerzos, los sondeos públicos de los latinos generalmente muestran a Biden y Sanders a la cabeza.
Una investigación realizada a finales de octubre reveló que Biden se ganó el apoyo del 26 % de demócratas de origen latino a nivel nacional, mientras que Sanders se ganó el del 18 % y Warren el del 10 %. Todos los otros candidatos tienen menos de un 5 % de apoyos. Una encuesta de Latino Community Foundation reveló que el 31 % de votantes latinos de California planeaban respaldar a Biden y que el 11 % respaldaría a Warren. Aquí en Nevada, una encuesta de Nevada Independent reveló que el 33 % de votantes de origen hispano en el estado respaldarían a Biden, un 24 % a Sanders y solo un 11 % a Warren; una encuesta reciente rompe con el duopolio Sanders contra Biden: una encuesta de Telemundo en Texas reveló que Biden ganaría un 33 % de votos de demócratas de origen hispano en dicho estado, mientras que Warren se llevaría un 16 % y Sanders un 11 %.
‘Desde que yo era un niño pequeño, él estaba luchando por mí’
Sanders dedicó el fin de semana completo a cortejar a los votantes latinos, primero el sábado con un acto en el este de Los Ángeles junto a la banda de punk-funk Ozomatli, luego con un foro sobre los temas que preocupan a los latinos en un evento del Partido Demócrata de California y finalizando con un cabildo abierto sobre inmigración en el centro comunitario del este de Las Vegas.
El cabildo abierto de 400 personas, repleto de estudiantes y jóvenes adultos, puso de manifiesto que el apoyo de los latinos a Sanders es impulsado por gente joven con motivaciones ideológicas, quienes le han puesto el apodo de “Tío Sanders”. Sanders habló extensamente sobre su nuevo plan para la inmigración, el cual incluye la abolición de los Centros de Internamiento de Extranjeros y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza tal y como existen ahora, una moratoria en las deportaciones y el levantamiento de la prohibición de viajar por parte de Trump y la medida política que exige que los solicitantes de asilo lo hagan desde México.
“Acabaremos con la demonización de las personas indocumentadas en este país”, dijo Sanders a la multitud tildando a Trump de “racista” y “xenófobo”. “No tendremos agentes del gobierno federal arrancando a los bebés de los brazos de sus madres”.
Sanders tiene más de 80 empleados latinos en los principales estados y en su sede central de Washington D. C.; su director político y los directores del estado de California son latinos. Rocha dijo que la diversidad del equipo ayuda a que la campaña comprenda las diferencia entre comunicarse con los latinos en Iowa, que con frecuencia son inmigrantes llegados hace poco tiempo y chicanos con una larga historia de activismo en Los Ángeles. Y señaló que los jóvenes latinos miembros de su equipo, incluidos los beneficiarios del DACA, ayudaron a Sanders a elaborar su plan para la inmigración.
Will Lizarraga, gerente de ventas, fue un habitual de la multitud en el cabildo abierto. Con una camiseta con el logo del programa de corte progresista emitido por YouTube, The Young Turks, Lizarraga se refirió a que Sanders apoya el “Medicare para todos” desde hace mucho tiempo y no otras políticas liberales.
“Es su historial”, dijo Lizarraga. “Desde que yo era un niño pequeño, él estaba luchando por mí”.
Lizarraga, residente permanente en Estados Unidos, tiene previsto obtener la ciudadanía en algún momento de febrero. Él espera convertirse en ciudadano a tiempo para votar a Sanders en el caucus el 22 de febrero.
‘Las palabras que usan los presidentes son importantes’
El representante demócrata por California, Lou Correa, miembro del Caucus Hispano del Congreso que respaldó a Biden, dio una razón sencilla para respaldar al exvicepresidente: que confía en él.
Biden fue el primer candidato en reunirse con el CHC tras el lanzamiento de su campaña, dijo Correa, y prometió “someter” de nuevo a votación una reforma integral de las leyes de inmigración.
“Él dijo: ‘Por supuesto, soy tu persona. Voy a usar mi capital político para respaldar la reforma de la inmigración’”, recordó Correa.
Biden cuenta con esa confianza, formada a lo largo de su carrera política, para ayudarlo con los latinos. En su aparición en el cabildo abierto y en la cena First in The West del Partido Demócrata de Nevada, Biden comenzó mencionando su larga historia de campañas en el estado, que se remonta a la primera campaña del líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid, para el Senado en 1986, y va hasta su trabajo para elegir a la primera senadora latina de la historia, Catherine Cortez Masto, en 2016.
“Tiene un historial generando consensos”, dijo Correa, que es demócrata moderado. “Es el tipo de persona que representa dejar de lado la política, el tipo de persona que quiere trabajar por el pueblo estadounidense”.
Pero la diversa coalición de Biden requiere atención. Si bien Sanders pudo concentrarse prácticamente todo el fin de semana en los votantes latinos, el cabildo abierto de Biden se realizó en una escuela elemental de mayoría negra y el domingo por la tarde voló a la zona rural de Elko para realizar otro cabildo abierto.
En el cabildo abierto de Las Vegas, Biden presentó su visión más dominante para las políticas de inmigración, al prometer reunir “inmediatamente” a las familias en la frontera y trabajar para proteger a los beneficiarios del DACA y al atacar los discursos anti-inmigración de Trump.
“Él dijo: ‘Me presento para deshacerme de esos violadores mexicanos’”, dijo Biden en el cabildo abierto. “Las palabras que dicen los presidentes importan”.
Sanders, por su lado, criticó de forma implícita a Biden durante el fin de semana, al decir en un foro organizado por Univision que el gobierno de Obama no tenía necesidad de deportar a más de 3 millones de personas.
Por supuesto, el historial de Sanders sobre la inmigración no es perfecto: en 2007, se opuso a un proyecto de reforma de la ley integral de inmigración porque le preocupaba –a él y a sus sindicatos afines– que los programas de trabajadores invitados crearan una subclase de trabajadores.
Este artículo fue publicado originalmente en el HuffPost.
