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La “silla de ropa” en la casa de Bernie Sanders que le atrae la simpatía del ciudadano común

Uno de los grandes atractivos de la candidatura de Bernie Sanders es que es percibido como un hombre común, que vive de modo similar a la mayoría de los estadounidenses trabajadores, sin ostentaciones, dispendios o actitudes de quien cree que ha de ser servido, en lugar de servir.

Una foto publicada en Twitter muestra a Bernie Sanders y su 'silla de ropa' en la sala de su casa en Vermont. (Twitter / Levi Sanders)
Una foto publicada en Twitter muestra a Bernie Sanders y su 'silla de ropa' en la sala de su casa en Vermont. (Twitter / Levi Sanders)

Un ejemplo de esa visión sobre Bernie es la reacción viral y entusiasta que ha provocado en las redes sociales el constatar que en la casa del senador y aspirante presidencial demócrata existe también, como en la vivienda de multitud de personas, una “silla de ropa”, que no es más que una silla colocada a la mitad de la sala de estar en la que el inquilino va dejando, provisionalmente, ropas y otros objetos para su uso o acomodo posterior.

En una foto que Levi Sanders, hijo de Bernie, publicó en Twitter el pasado miércoles, en la que se ve al candidato siguiendo los resultados de las votaciones del reciente Supermartes electoral en una televisión (que no aparece a cuadro pero que se identifica por su resplandor), se aprecia claramente la “silla de ropa”, colocada a la mitad de la estancia y, obviamente, llena de prendas dobladas y a medio doblar.

“Mirando y esperando los resultados de varias elecciones a lo largo del país”, dice ese tuit.

La cotidianidad de la familia Sanders que se expresa en esa foto es la de una familia común y la citada silla, que además de ropa tiene incluso encima una fotografía en espera, posiblemente, de ser colocada en la pared, añade a la sensación entre muchas personas de que Sanders es alguien con el que tienen afinidades y similitudes.

Alguien que puede entender mejor la cotidianidad de los estadounidenses y sus tribulaciones diarias, que no sería el político o el magnate envuelto en la solemnidad de una gran casona colmada de objetos de gran valor y con servicio encargado de la atención de sus inquilinos y el mantenimiento de la vivienda, incluida el guardar la ropa.

Para hacer énfasis en la noción de que Sanders es un estadounidense común, varios usuarios colocaron en redes sociales posts en los que comparan la citada foto de Sanders en la sala de su casa en Vermont,. con su “silla de ropa” a medio camino, con la sala de una de las mansiones de Donald Trump.

El penthouse de Trump, en la Torre Trump de Nueva York, que se muestra en el tuit, de acuerdo a cifras de Forbes citadas en The Daily Dot, tendría un valor de 64 millones de dólares y es solo una de las múltiples propiedades que posee el presidente.

En cambio, la casa de Sanders la compró en 405,000 dólares y él y su esposa poseen además otras dos residencias, una de ellas en Washington DC con valor de unos 500,000 dólares (el valor medio de una casa en la capital estadounidense es de casi 623,000 dólares, según Business Insider).

Otros usuarios también compararon la citada sala de estar con ‘silla de ropa’ de Sanders con la casona que el exvicepresidente Joe Biden, rival de Bernie en la contienda por la nominación presidencial del Partido Demócrata, renta por cerca de 20,000 dólares al mes en el Norte de Viriginia. Además, según The Daily Dot, Biden posee dos casas en Delaware que en conjunto valen unos 4 millones de dólares.

Eso no significa que Sanders no tenga una condición cómoda. Ciertamente una proporción reducida de los estadounidenses es propietaria de tres casas, y contratos para la publicación de sus libros, que han resultado best sellers, le reportaron a Sanders poco más de un millón de dólares en ingresos.

No es en nada pobre, pero su dinero ha provenido de su salario de senador (actualmente 174,000 dólares al año) y de su éxito editorial. Y su vida cotidiana estaría apartada de los tremendos lujos que se desprenden de las propiedades de Trump e incluso de las considerables comodidades de las de Biden.

Para los seguidores de Sanders, eso lo hace más confiable y merecedor del voto, un mejor representante de la enorme mayoría de los estadounidenses, que son de clase media y clase trabajadora.

Otros opinarán diferente, que eso no necesariamente define las cualidades de cada candidato y sus capacidades para ser presidente.

Sea como sea, la “silla de ropa” de Sanders ha atraído notable atención. Y planteado la siguiente pregunta: ¿hasta cuándo dejará allí esas prendas antes de ponerlas en un cajón o un clóset?