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La responsabilidad del gobierno de México en los resultados de sus atletas en Tokio

MEXICO CITY, MEXICO - JULY 05: Director of CONADE Ana Gabriela Guevara and President of Mexico Andres Manuel Lopez Obrador during the Mexico Olympic team farewell at CNAR on July 05, 2021 in Mexico City, Mexico. (Photo by Hector Vivas/Getty Images)
(Photo by Hector Vivas/Getty Images)

s Juegos Olímpicos que se celebran en el mundo son el evento deportivo que más llama la atención por la diversidad de públicos que las observan.

Cada nación envía a sus representantes con la expectativa de ganar la mayor cantidad de medallas posible. En el presente ciclo olímpico, Ana Gabriela Guevara, directora de la Comisión Nacional del Deporte (Conade) comentó que los deportistas podrían obtener 10 medallas, apenas una más de las logradas en la Olimpiada México 68, cuando se ganaron 3 de oro, 3 de plata y 3 de bronce.

Transcurrida la primera semana de la Olimpiada Tokio 2020, las medallas ganadas son tres de bronce y, según versión de Ana Gabriela Guevara, ya no existen condiciones para ganar diez medallas, pero consideró como un logro que los mexicanos hayan alcanzado cuarto lugar en diversas competencias.

La Olimpiada Tokio 2020 termina el 8 de agosto y para los dirigentes del deporte significa que aún existe esperanza de ganar medallas para México.

Jugar y competir es cosa seria y demanda mucho dinero. México envió a Tokio 2020 una delegación integrada por más de 160 deportistas, cada uno de ellos requiere entre 1.5 y 3.5 millones de pesos anuales para su preparación y asistencia al ciclo olímpico. Por ello, haber ganado, hasta el momento, tres medallas de bronce, se antoja como un resultado mediocre, que da vigencia a la burla popular “Jugaron como nunca, perdieron como siempre”.

Cada cuatro años se observa el avance o retroceso de los países en las diversas disciplinas deportivas. Es la oportunidad para evaluar el compromiso social de cada Estado con el estímulo hacia su población, sobre todo los jóvenes, para la práctica del deporte y, en consecuencia, el cuidado a la salud y el ambiente social.

Los resultados que los deportistas mexicanos obtendrán en la Olimpiada Tokio 2020, son consecuentes con la estructura que por décadas ha dominado la práctica del deporte en el país. A la cabeza se encuentra la Conade que se dedica a administrar y distribuir, entre las federaciones de los diversos deportes, el presupuesto que le aporta el gobierno Federal para el cumplimiento de sus funciones.

La organización piramidal y los plazos cortos de los funcionarios que están al frente de la Conade, los hace dependientes de la larga permanencia de los dirigentes de las federaciones deportivas, que en ocasiones permanecen por décadas manejando un deporte y, en consecuencia, influyendo en la “producción” de atletas.

En las olimpiadas y en el deporte los resultados que cuentan son los del triunfo y para acercarse a él se requiere de un presupuesto suficiente para que el país sea competitivo. Lo que no sucedió en esta ocasión debido a la política de austeridad republicana instrumentada por el gobierno Federal, que recortó el presupuesto destinado a la Conade.

Para 2021, el presupuesto destinado a la Conade fue de 2,675.9 millones de pesos, lo que significó una disminución de 108 millones (3.8%) en comparación con 2020. La cantidad es insuficiente porque debe ser destinada a “becas” para los deportistas, subsidios a las federaciones del deporte, al Comité Olímpico Mexicano, el mantenimiento de la infraestructura deportiva, financiamiento para la asistencia de los atletas a competencias internacionales, el pago de nómina y demás.

El desempeño mediocre de los deportistas mexicanos es una responsabilidad compartida entre la Conade y las federaciones del deporte. Es un hecho que no existe control transparente sobre los recursos financieros que son entregados por la Conade a las federaciones deportivas, lo que abre la puerta a la sospecha sobre manejos turbios de los recursos que reciben.

Antes de la partida a Tokio, la clavadista ganadora de medallas olímpicas, Paola Espinosa y la directora de la Conade, Ana Gabriela Guevara, tuvieron una controversia con motivo de no haberla incluido en la lista de asistentes a la Olimpiada Tokio 2020, a pesar, según la clavadista, de que le había garantizado su asistencia. Ante el reclamo, dijo Espinosa, la directora Guevara afirmó que era asunto de la Federación de Natación, quien debía avalar su asistencia.

Este episodio estaría refiriendo al manejo discrecional y patrimonialista del deporte a cargo tanto de la Conade como de las federaciones, en el proceso de selección de los asistentes.

La selección de softbol tiró al cesto de basura, en la villa olímpica de Tokio, los uniformes con los que compitieron, lo que fue denunciado por dos boxeadoras mexicanas. Este hecho condujo al comentario de que la mayoría del equipo de softbol estuvo integrado por mexicoamericanas, lo que desató una polémica en redes sociales sobre su origen y puso en evidencia la manera como las federaciones manejan los recursos para integrar equipos competitivos, sin importar su origen, para cumplir compromisos internacionales.

La directora de la Conade, Ana Gabriela Guevara, considera que es positiva la participación de los mexicanos en los juegos de Tokio 2020. Destacan los cuartos lugares en las competencias. Un deporte de cuarta. Son las cuentas que entregará a la 4T. Es congruente.