La renuncia a AMLO que cimbró a México... y le dio un trancazo de realidad

La realidad avanza en el camino de la Cuarta Transformación. Renunció Carlos Urzúa Macías a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la dependencia del Ejecutivo más importante en el ámbito de la economía y transversal para la totalidad del gobierno federal por el manejo y administración de los recursos financieros para realizar los programas que tienen a su cargo las instituciones.

La renuncia de Carlos Urzúa es la tercera que presentan al presidente Andrés Manuel López Obrador; antes dejó el gabinete Josefa González Ortiz Mena que fue titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales. En el gabinete ampliado renunció al Instituto Mexicano del Seguro Social Germán Martínez que regresó al senado.

La renuncia de Carlos Urzúa fue divulgada en redes sociales utilizando Twitter por lo que rápidamente penetró en los medios de comunicación y afectó las finanzas públicas. El peso mexicano retrocedió de inmediato en el buen desempeño que había registrado en la última semana. El tipo de cambio se ubicó en el nivel de 19.2950 unidades por dólar, tras haber alcanzado por la mañana un mínimo de 18.8811 pesos por dólar. Registró un movimiento de 41.39 centavos o 2.19 por ciento. (El Economista, 9 de julio de 2019)

En su renuncia Carlos Urzúa plantea al presidente López Obrador sus razones para dejar la secretaría de Hacienda. Ahí señala que en materia económica hubo muchas discrepancias y que algunas fueron por tomar “decisiones de política pública sin el suficiente sustento”. Se dice convencido de “que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o izquierda.”

En su documento Urzúa denuncia la “inaceptable imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública”.

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La salida de Carlos Urzúa pone en evidencia que al interior del gabinete del presidente López Obrador hay discrepancias de fondo que afectan no solo los intereses de los directamente involucrados, sino que repercuten en la dinámica de otros actores públicos y privados, como es el caso de la secretaría de Hacienda por ser el paso obligatorio para la instrumentación de todas las políticas relacionadas con el desarrollo del país.

El funcionamiento de la Nación no solo depende de la propaganda política que todos los días trabaja el presidente López obrador en su conferencia mañanera, también se sustenta en la toma de decisiones que deben tener sustento económico y viabilidad política y social, para ello sirve el Plan Nacional de Desarrollo, del cual solo se conoce que, el presentado por el gobierno de López Obrador, es un documento mal estructurado, sin objetivos específicos ni plazos establecidos.

En su renuncia Urzúa dice que se va porque se toman “decisiones de política pública sin el suficiente sustento” y cabe preguntar quién toma esas decisiones que al tener insuficiente sustento se convierten en ocurrencias.

La Hacienda Pública es un ámbito de la administración pública extremadamente sensible y por lo mismo demanda que sus funciones las desempeñen personas especializadas académicamente y con experiencia en la actividad, de lo contrario las consecuencias de la improvisación y el costo de la curva de aprendizaje suele ser elevado para el país en su conjunto.

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La denuncia de Carlos Urzúa sobre la imposición de funcionarios sin conocimiento de la Hacienda Pública es la evidencia de que en el grupo gobernante se están pagando las cuotas de poder a aquellos que apoyaron la campaña de Morena que llevó al poder a López Obrador y que el nepotismo que rechazó en su discurso de toma de posesión esta paseando por los pasillos de Palacio Nacional.

Siendo la secretaría de Hacienda una dependencia en la que los empresarios tienen puesta su atención, su reacción ante la renuncia de Carlos Urzúa fue inmediata. El presidente de la COPARMEX, Gustavo de Hoyos, manifestó al respecto: “Recibimos con preocupación su denuncia sobre las notorias discrepancias que ahora sabemos han existido al interior del Gobierno Federal para la toma de decisiones en materia macroeconómica, y sobre todo, su denuncia sobre la adopción de las mismas, sin método ni sustento que las justifiquen”.

Gobernar no es solo hacer política por las mañanas, es también administrar sus recursos y relacionarse con otros Estados y para ello es importante escuchar a los que saben, esa es la virtud mas apreciada en un gobernante, porque el que mucho habla mucho se equivoca, aunque le dé coraje.