La reina conoce a la duquesa: Beyoncé y Meghan en alfombra roja

Beyoncé y Meghan Markle tuvieron lo que se presume fue su primer encuentro en persona durante el estreno de “The Lion King” en Londres, cinta en la que la cantante le da la voz a ‘Nala’. Junto a sus respectivos esposos, príncipe Harry y Jay Z, ellos se saludaron efusivamente y se mostraron muy cordiales.

Las mujeres, ambas norteamericanas, se semi abrazaron y Harry le puso las manos a Bey en los hombros en una señal de afecto. Claro, el protocolo de la realeza establece que el contacto físico con un royal debe ser iniciado por este y no por un miembro de la plebe, así que está OK.

Un corresponsal indicó que el cuarteto charló sobre bebés y la cantante se escuchó refiriéndose a Archie como “hermoso”. Uf, famosos que seguramente se admirar uno al otro charlando de manera casual ante los ojos del mundo. Pero esa es la vida en la fama.

Meghan, quien paulatinamente hace su regreso a la vida pública tras dar a luz, lució su color favorito en un diseño de Jason Wu con un panel de transparencias en el top. Ella coordinó con un bolso clutch satinado de Gucci, tacones Aquazzura y aretes Nikos Koulis.

Mientras, la otra estrella de la noche lució un vestido hecho a la medida por Cong Tri en dorado. El traje contó con una profunda rajadura, cuello asimétrico y un escote de bocallave. Ella combinó con diamantes de Lorraine Schwartz.

El estreno del film que promete ser un exitazo apoyó el trabajo de conservación de Harry a través de The Royal Foundation. Aunque es muy probable que ellos no se hayan conocido, Beyoncé y Jay Z destacaron a Meghan en una pintura donde se mostraba como una soberana cuando enviaron su mensaje de agradecimiento por video cuando ganaron el galardón al Mejor Video en los Premios BRIT el pasado febrero.

Qué lástima que no posaron propiamente – los royals nunca se detienen para retratos. Como se trata de Meghan, si llega a posar con Beyoncé, le echan en cara que es “muy Hollywood”. Si no lo hacía, la acusan de sentirse superior. Al fin, de seguro que tras bastidores se tomaron un selfie, pero no le dieron el gusto a los fotógrafos.

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