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La publicidad de alimentos en los programas infantiles de TV no respetan recomendaciones propuestas

Por Kathryn Doyle (Reuters Health) - En la TV abierta y por cable, la mayoría de las publicidades durante los programas infantiles para menores de 12 años son de productos con demasiada azúcar, grasa saturada o sodio. Un equipo comparó los alimentos que se publicitan con las guías nutricionales propuestas en Estados Unidos para la publicidad de los productos orientados a los niños. La propuesta nunca se adoptó y no sorprende que la mayoría de los alimentos publicitados en la TV no cumpliera con esas recomendaciones, según dijo la autora principal, Melanie D. Hingle, de University of Arizona, Tucson. "Tiene un contenido político -agregó-. El mensaje es que no se trata del deber o poder ser, sino de que este grupo de expertos independientes de distintas comunidades asegura que son guías que tienen sentido desde el punto de vista nutricional y que casi ninguna de esas publicidades las cumpliría". El Grupo de Trabajo Interagencias sobre los Alimentos para Niños (IWG, por su sigla en inglés), que incluye a los CDC, el Departamento de Agricultura, la Comisión Federal de Comercio y la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, propuso en el 2011 un conjunto de normas de calidad nutricional de los productos que se publicitan para la población infantil. Las guías incluyen reducir el contenido de grasa saturada a 1 g o menos, las grasas trans a menos de 0,05 g, el sodio a 210 mg o menos y el azúcar agregada a 13 g o menos por porción. Su cumplimiento habría sido voluntario. El equipo grabó 103 programas para menores de 12 años de cinco canales de la TV abierta y de dos canales de cable entre febrero y abril del 2013. La muestra incluyó 354 publicidades de alimentos. Más del 90 por ciento de los alimentos publicitados cumplían con la meta de contenido de grasas trans propuesta, mientras que el 60-70 por ciento los hacía con los valores de sodio y la grasa saturada recomendada. Pero sólo el 20 por ciento coincidía con los valores de azúcar agregada y menos del 2 por ciento reunían los requisitos que propuso el IWG, según publica el equipo en American Journal of Preventive Medicine. "La industria alimentaria estuvo bajo mucha presión en estos 15 años por la cantidad de publicidad que orientó hacia los niños y lo poco saludable que eran sus productos", dijo Jennifer L. Harris, del Centro Rudd de Políticas Alimentarias y Obesidad de University of Connecticut. "De modo que la respuesta fue decir que podía autorregularse y que no necesitábamos una regulación oficial", agregó por vía telefónica. En el 2006, la organización llamada Better Business Bureau y las 10 empresas alimentarias más importantes lanzaron la Iniciativa para la Publicidad de Alimentos y Bebidas Infantiles con la idea de promover elecciones más saludables. "Este estudio es interesante porque demuestra que la definición de la industria de lo que es saludable y debería ofrecerse para los niños no coincide en absoluto con la opinión de los especialistas gubernamentales a cargo de redactar las guías sobre lo que podría comercializarse orientado a los niños", opinó Harris, que no participó del estudio. La propuesta del IWG "nunca se terminó de redactar ni de obtener respaldo", dijo Dan Jaffe, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Anunciantes, que representa a empresas como Kraft Foods. "La iniciativa mejoró significativamente la calidad de los alimentos orientados a los niños", agregó por vía telefónica. "La propuesta del IWG era exagerada e inadecuada; 87 de los 100 alimentos más consumidos en Estados Unidos no cumpliría con esos estándares", lo que dejaría de lado productos como el yogurt y el pan. FUENTE: American Journal of Preventive Medicine, online 7 de abril del 2015.