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La prohibición de un inhalador aumenta los gastos de las personas asmáticas

Por Kathryn Doyle (Reuters Health) - La prohibición de los clorofluorocarbonos (CFC) en el 2008 terminó siendo especialmente costosa para las personas asmáticas y modificó el tipo de inhalador de albuterol disponible en Estados Unidos. Desde que entró en vigencia la prohibición, los costos aumentaron y el uso de los inhaladores bajó, según revela un nuevo estudio. Los inhaladores de albuterol se utilizan para prevenir y tratar las sibilancias, la disnea, la tos y la opresión torácica que causa el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La venta de los inhaladores de albuterol genéricos con CFC fue prohíbida, y se los reemplazó con inhaladores más costosos con hidrofluoroalcano (HFA). Los CFC afectan la capa de ozono y su uso se prohibió en 1987, pero la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su nombre en inglés) incorporó a los inhaladores con CFC en la lista de medicamentos esenciales, por lo que quedaron exentos. Posteriormente, la FDA revirtió su decisión en el 2005 y se suspendió la producción de los inhaladores con CFC, según publica el equipo en JAMA Internal Medicine. El medicamento activo en los inhaladores con HFA que reemplazaron a los anteriores es exactamente el mismo. Sólo cambió el propelente, según explicó la doctora Rita F. Redberg, de University of California (San Francisco), y autora de un comentario sobre el nuevo estudio. El cambio del inhalador "tuvo un efecto ambiental nulo o mínimo, pero le proporcionó grandes beneficios a las empresas farmacéuticas", dijo Redberg por vía telefónica. Como los inhaladores con HFA son más nuevos y su patente está vigente, son más costosos que los CFC genéricos. El equipo revisó las prestaciones de los seguros privados asociadas con los inhaladores con albuterol a más de 100.000 adultos y 37.000 niños con asma en el período 2004-2010 y las internaciones por asma. El costo de bolsillo promedio creció de 13,60 dólares por receta de un inhalador en el 2004 a 25 dólares en el 2008, para ubicarse en 21 dólares en el 2010. La cantidad de usuarios se redujo "modestamente", apuntó el autor principal, doctor Anupam B. Jena, de la Facultad de Medicina de Harvard (Boston), mientras que las hospitalizaciones, las consultas de ER y las consultas ambulatorias asociadas con el asma no variaron en el tiempo. "La población sin cobertura, no incluida en este estudio, enfrentaría el aumento total de los costos", dijo Jena por vía telefónica. "Hasta un aumento de 10 dólares, lo que equivale al doble, es bastante grande al analizar el aumento de los copagos", agregó. Los costos aumentaron, pero el uso se redujo apenas levemente, lo que podría atribuirse a que estos inhaladores son medicamentos realmente importantes. Entonces, cuando los precios suben, la gente no puede reducir su uso, según explicó Jena. "Este es un ejemplo de una política pública bien orientada para mejorar el ambiente, pero la pregunta sería si la reducción del uso de estos propelentes valió la pena", planteó el doctor. Jena comentó que 20 millones de estadounidenses tienen asma y que el uso de estos inhaladores probablemente no tenga un efecto significativo en la capa de ozono. Para él, la regulación de los precios o los subsidios públicos podrían limitar el aumento de los costos. FUENTE: JAMA Internal Medicine, online 11 de mayo del 2015.