La presión alta en los primeros años de la edad adulta anticipa complicaciones cardíacas

Por Kathryn Doyle (Reuters Health) - Las personas con la presión levemente elevada a los 20 años son propensas a tener signos de insuficiencia cardíaca a los 50, según demuestra un nuevo estudio. Hasta los valores cercanos al rango superior de lo que se considera normal en los adultos jóvenes estuvo asociado con una debilidad del corazón para bombear sangre en la mediana edad, lo que para los autores sugiere que prevenir la hipertensión tempranamente contrarrestaría la insuficiencia cardíaca. "Nuestros resultados aportan más pruebas de la importancia de controlar los factores de riesgo en la juventud", dijo el autor principal, doctor Joao A.C. Lima, de la División de Cardiología de la Facultad de Medicina de Johns Hopkins University, Baltimore, Maryland. "Muchos participantes no eran hipertensos al inicio del estudio; pero la exposición crónica a la presión alta, aun dentro del rango normal, está asociada con la disfunción cardíaca 25 años después", agregó a través de un comunicado de prensa. En 1985, el equipo de Lima comenzó a monitorear a 2.479 hombres y mujeres de entre 18 y 30 años. Los autores les controlaron la presión siete veces en 25 años; cada vez, multiplicaron la presión sistólica y diastólica por el año de cada medición para estimar "la exposición acumulada a la presión", que no debería superar los 120-80 mmHg. Un valor de 140/90 mmHg o más en varias tomas indica hipertensión. Al final del estudio, el equipo evaluó la forma y el funcionamiento del corazón de cada participante con un ECG y halló que, a los 50 años, 135 participantes tenían una disfunción del ventrículo izquierdo (el corazón no puede bombearle sangre al cuerpo durante o entre los latidos). Los que habían registrado valores de presión más altos (entre 120/80 y 139/89) antes de los 30 años eran más propensos que aquellos con valores más bajos a padecer disfunción ventricular izquierda entre latidos, según publica el equipo en Journal of the American College of Cardiology. La presión diastólica estuvo más asociada con la disfunción diastólica que la presión sistólica. Otros factores de riesgo en la niñez, como el tabaquismo paterno o materno, también estuvo asociado con la enfermedad vascular en la edad adulta, y lo mismo sucedería con la presión, según comentó el doctor Thomas H. Marwick, del Instituto Menzies para la Investigación Médica de la Universidad de Tasmania, Australia, y autor de un editorial sobre el estudio. Con el tiempo, según explicó, la presión alta va engrosando las paredes arteriales y produce cicatrices. Esto reduce la capacidad del corazón de bombear sangre e insuficiencia cardíaca. Pero aclaró que se desconoce cuánto tiempo debería demorar esa exposición en un joven para que aumente su riesgo cardíaco futuro. Marwick comentó que el 3 por ciento de los menores de 18 años tiene presión alta, incluido un 30 por ciento de niños obesos. La presión alta es más común con la edad: el 65 por ciento de los mayores de 60 es hipertenso. FUENTE: Journal of the American College of Cardiology, online 22 de junio del 2015.