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La prelatura exonera a Juan Pablo II de ignorar los casos de abusos

Por Philip Pullella CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) - La prelatura católica que lidera la campaña para santificar al papa Juan Pablo II exoneró el martes al pontífice de las acusaciones de hacer oídos sordos ante uno de los mayores escándalos de abusos sexuales de la Iglesia. Las víctimas de los abusos sexuales criticaron la defensa de la prelatura de Juan Pablo II, que murió en 2005 y al que se santificará en una ceremonia este fin de semana junto con el papa Juan XXIII, que estuvo en el cargo desde 1958 hasta 1963. Aunque el Papa polaco es casi universalmente aclamado por su papel al ayudar en la caída el comunismo, sus críticos dicen que fue lento a la hora de entender la seriedad de la crisis de los abusos sexuales que salió a la luz al final de su pontificado. Específicamente, los críticos han estado presionando al Vaticano sobre qué sabía el Papa en cuanto a los abusos sexuales del padre Marcial Maciel, el mexicano que fundó la orden religiosa católica los Legionarios de Cristo. Maciel vivió una doble vida durante años como pedófilo, mujeriego y drogadicto mientras dirigía la orden que creó y fue considerado ejemplo de destacado líder religioso. La orden tenía muchos benefactores ricos y conservadores que lo vieron como un baluarte contra el liberalismo de la Iglesia. Juan Pablo dio un gran apoyo a Maciel, incluso cuando aumentaron las críticas contra el cura. ¿QUÉ SABÍA EL PAPA? Los defensores de Juan Pablo han dicho que mientras que algunos ayudantes podrían haber sabido que las acusaciones eran verdad, ocultaron mucha información al Papa, que creyó que era parte de un complot contra la Iglesia parecido a los de las autoridades comunistas en su Polonia natal durante la Guerra Fría. Los críticos con el Papa disienten de esta versión. "Los papas no pueden ejercer un poder enorme y aún así evadir la responsabilidad de un enorme abuso porque sus ayudantes le hayan protegido de los peores detalles", dijo en un comunicado la Red de Supervivientes Víctimas de Abusos de Religiosos (SNAP por sus siglas en inglés), con sede en Estados Unidos. En 2006, un año después de la muerte de Juan Pablo, una nueva investigación del Vaticano concluyó que las acusaciones de abusos sexuales, anteriormente negadas, en realidad eran verdad. El papa Benedicto ordenó a Maciel retirarse a una vida de "oración y penitencia".