La policía armada de Túnez patrulla las calles de los enclaves turísticos

Por Zoubier Souissi SUSA, Túnez (Reuters) - Cientos de policías armados patrullaban el domingo las calles de hoteles de playa de Túnez y el gobierno dijo que desplegará otros cientos de efectivos en hoteles del interior después del ataque islamista en la localidad Susa que mató a 39 extranjeros, en su mayoría británicos. Miles de turistas han dejado Túnez desde el ataque del viernes, que ha conmocionado al país del norte de África que se basa principalmente en el turismo para conseguir empleo e ingresos en moneda extranjera. El Ministerio de Exteriores de Reino Unido advirtió a última hora del sábado que extremistas islámicos podrían lanzar nuevos ataques en Túnez después de que un hombre armado abriese fuego contra el complejo turístico 'Imperial Marhaba', provocando el más mortífero de este tipo ataques en la historia moderna de Túnez. Al menos 15 británicos estaban entre los muertos y heridos, junto con otros ciudadanos alemanes, irlandeses y belgas en Sousse. El Ministerio de Salud dice que al menos 40 personas resultaron heridas, sin dar detalles de sus nacionalidades. "Vamos a desplegar 1.000 policías armados para proteger a los hoteles y los turistas", dijo el ministro del Interior de Túnez Najem Gharsalli a periodistas a última hora del sábado. Desde el levantamiento popular de 2011 para derrocar a Zine El-Abidine Ben Ali, Túnez ha vivido una transición pacífica hacia la democracia, con una nueva constitución y elecciones libres. Se ve como un modelo para la región. Pero su joven democracia también ha sido puesta a prueba por el auge de movimientos islamistas de línea dura, algunos de los cuales han recurrido a la violencia. Estado Islámico ha reivindicado el ataque en Susa. Pero los funcionarios dicen que el hombre armado, citado como Saif Rezgui, no figuraba en ninguna lista de extremistas potenciales conocidos. Una fuente dijo que parecía haber sido radicalizado en los últimos seis meses por los reclutadores. El ministro de Turismo ha descrito el ataque Sousse como una catástrofe para el sector, que representa alrededor del siete por ciento del producto interior bruto del país. "Vamos a recibir todos los embajadores el martes para informarles de todas las medidas de seguridad adoptadas para proteger a los turistas", dijo. Loumi señaló que muchos turistas británicos habían decidido quedarse en Túnez hasta el final de sus vacaciones. Más de 3.000 turistas ya habían abandonado el país un día después del ataque. El primer ministro Habib Essid dijo que su gobierno tiene previsto cerrar dentro de una semana 80 mezquitas que permanecen fuera del control estatal por incitar a la violencia, y que acabará con la financiación a determinadas asociaciones para hacer frente a reclutadores yihadistas.