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La polémica declaración del abogado de Trump que resucita el fantasma de Nixon

POR JOAQUIM UTSET/ESPECIAL-. En su primera entrevista tres años después de su deshonrosa salida de la Casa Blanca, Richard Nixon le dijo a David Frost que todo lo que hace un presidente en asuntos de seguridad nacional es por definición legal, no importa lo que sea.

“Cuando el presidente lo hace, eso quiere decir que no es ilegal”, aseveró Nixon para justificar algunas de sus acciones más polémicas en política exterior.

Esta es una de las frases más recordadas de la serie de entrevistas que el periodista británico le hizo al exmandatario en 1977, y que hace unos años se convirtieron en la base de una obra de teatro y una película tituladas Frost/Nixon.

John Dowd. REUTERS/Brendan McDermid/File Photo
John Dowd. REUTERS/Brendan McDermid/File Photo

Esta cita del fallecido presidente, tan dado a dejar palabras para la posteridad, resucitó esta semana tras unas declaraciones de John Dowd, el abogado del presidente Donald Trump, en las que señalaba que un mandatario nunca puede cometer obstrucción de justicia.

“[El] presidente no puede obstruir la justicia porque es el principal responsable de hacer cumplir la ley bajo [la Constitución] y tiene todo el derecho de expresar su opinión en cualquier caso”, dijo Dowd al portal Axios.

Ese es precisamente uno de los posibles delitos que se presume el fiscal especial Robert Muller está investigando en el caso de los supuestos lazos de la campaña de Trump con Rusia.

En particular, si es verdad lo que dijo el exdirector del FBI James Comey de que lo despidió luego de pedirle que no fuera muy estricto en su investigaciones de los contactos con Moscú de su ex asesor de seguridad nacional, Mike Flynn.

Michael Flynn. (AP Photo/Susan Walsh)

Para Dowd, si Trump le llegó a hacer ese comentario a Comey, estaba en todo su derecho de hacerlo.

Con su observación el letrado parece estar aplicando la venda antes de la herida, poniendo en duda no si su cliente hizo lo que se dice que hizo, sino cuestionando que lo que hizo fuera ilegal desde un principio.

Una teoría que ha causado enorme sorpresa en Washington. En primer lugar porque parece poner al mandatario por encima de la ley, por mucha autoridad que le otorgue el cargo de jefe de estado.

Si bien algunos expertos señalan que es difícil probar que un presidente cometió obstrucción de justicia en el ejercicio de sus poderes, como es cambiar al director del FBI, también resaltan que la Constitución no le otorga impunidad.

“El punto de que el presidente no puede cometer obstrucción de justicia porque es el jefe del ejecutivo es acudir a sofismas”, apuntó al Washington Post el experto constitucionalista Daniel P. Franklin, de la Universidad Estatal de Georgia.

El profesor de derecho de la Universidad de Cornell, John David Ohlin, resaltó en el portal Vox que el presidente, como cualquier ciudadano, está sujeto al imperio de la ley.

“El presidente tiene la autoridad para despedir a cargos del ejecutivo que sirven a voluntad del presidente. Pero si ejerce esa autoridad de manera corrupta, afronta un juicio político (impeachment) y su destitución por obstruir la justicia”, agregó.

El ex director del FBI Director James Comey. (AP Photo/Alex Brandon)
El ex director del FBI Director James Comey. (AP Photo/Alex Brandon)

El debate sobre la obstrucción de justicia ha adquirido mayor relevancia porque los últimos acontecimientos apuntan a que la investigación de Mueller se estaría decantando más hacia averiguar si se impidió investigar si hubo colusión con Rusia, que si esta en sí misma se produjo.

De hecho, Flynn se declaró culpable el viernes de un cargo de mentirle al FBI, un delito relacionado con el quebrantamiento de procedimientos investigativos, pero lejos de una nefasta colaboración con una potencia extranjera.

Esa declaración de culpabilidad es parte de un acuerdo del exgeneral con Mueller, supuestamente a cambio de su plena colaboración con los investigadores.

¿En qué sentido ayudará Flynn a avanzar la investigación? ¿Será aportando pruebas de una presunta confabulación con el Kremlin o más bien acerca de supuestos intentos de la Casa Blanca de poner fin a la investigación de esas sospechas?

Hay quien lo tiene claro y da por concluidas las indagaciones acerca de los supuestos vínculos ilegales con Moscú, sea porque en realidad nunca existieron o porque no se puede probar que los hubo.

“Para toda consecuencia práctica, se ha acabado la investigación de la colusión”, afirmó el analista político Andrew McCarthy en la revista conservadora National Review.

“Si bien se seguirá explotando el pretexto de la ‘contrainteligencia’ para que no se le aplique ninguna restricción judicial al fiscal especial Robert Mueller, ahora se trata de una investigación de obstrucción”, agregó.

Aunque sea así y se desestime que hubiera colusión con Putin para dañar a Hillary Clinton, el presidente no puede respirar tranquilo. De hecho, tanto a Nixon como Bill Clinton se les imputó en sus particulares juicios políticos en el Senado el cargo de obstrucción de justicia.

Trump no ayudó a su causa con el tuit que compartió el sábado después de anunciarse el acuerdo de Flynn con el fiscal especial. Dijo el presidente que su decisión de despedir al exgeneral el pasado enero fue porque había mentido al vicepresidente Mike Pence y al FBI sobre sus contactos con Rusia.

Eso hizo saltar a las alarmas. Si el mandatario sabía que Flynn había mentido al FBI cuando lo echó de la Casa Blanca, quiere decir que cuando después despidió a Comey por supuestamente no parar la investigación sabía que Flynn había cometido un delito.

Es decir, era consciente de que le estaba presuntamente pidiendo al director del FBI que mirara para otro lado cuando se había violado la ley.

Los hechos de los últimos días también han traído a la memoria otra memorable reflexión de Nixon, esta grabada en las famosas cintas que registraban las conversaciones en el Despacho Oval. “No es el crimen lo que hace que te pesquen”, observa el presidente en las grabaciones. “Es el encubrimiento”.