¿La pareja es un equipo?

Vamos por la vida buscando nuestra otra mitad, la mayoría ansía encontrar a la pareja ideal y vivir con ella para siempre. Cuando la hallamos, decimos que nos complementa. Es verdad que lo afirmamos desde un lugar de enamoramiento porque sentimos que la presencia de esa persona completa nuestro ser. Pero la complementación no es sólo una sensación producto del amor.

La ciencia explica que un hombre y una mujer estarán juntos porque en muchos casos es mejor para los dos que así suceda. Hay evidencia de que los hombres y mujeres no somos iguales y en ocasiones ello resulta ser un problema. ¿Es posible que las diferencias en la pareja nos beneficien?

Primero distingamos dos modelos que sirven a dos proyectos distintos: Se dice que un grupo de trabajo son dos o más individuos que trabajan en forma independiente para alcanzar un objetivo. Un equipo de trabajo lo establecen personas con habilidades complementarias que están comprometidos con un objetivo en común y un forma o sistema de trabajo que sostiene la responsabilidad de cada uno, como lo distingue Deborah Mackin, experta y consultora en temas de “Team Building” (Construcción de Equipos). Este último modelo parece que encaja mejor en lo que se espera de una relación de pareja.

Los miembros del equipo tienen habilidades y competencias que complementan el propósito del conjunto. No todos los miembros tienen las mismas habilidades, pero juntos son mejores que la suma de sus partes. Para citar un par de ejemplos: el doctor Ben Charlton, investigador de la Escuela de Psicología de la Universidad de Sussex, nos dice que el hombre es mejor que la mujer para juzgar el tamaño de una persona en función de su voz. Asimismo, la investigación del Prof. Justin Rhodes del Beckman Institute de la Universidad de Illinois describe que los hombres tenemos mejor percepción espacial, una aguda capacidad de pensar objetos en tres dimensiones.

Por otro lado, las mujeres son mejores para localizar elementos específicos y recordar dónde están las cosas según Diane Halpern, profesora de psicología del Claremont McKenna College y expresidenta de la Asociación Americana de Psicología (APA por sus siglas en inglés). Y agreguemos que las mujeres detectan los colores mejor que los hombres, a partir de la indagación científica de Israel Abramov del Brooklyn College de CUNY.

Entonces entendemos que los miembros de un equipo tienen habilidades complementarias, comparten una tarea en común y tienen objetivos que definen ellos mismos, para los cuales sus miembros tienen responsabilidades tanto individuales como compartidas. Utilizan más el “nosotros” que el “yo”, aspecto este que fortalece la unión concebida de a dos.

Un equipo dinámico, un dúo, puede acometer sus metas de manera mucho más efectiva que un individuo por sí solo. Para ello bastará con poder reconocer las funciones primarias y secundarias de cada uno.

En los últimos cuatro años, los All Blacks, el equipo nacional neocelandés de rugby, han ganado 42 de los 47 partidos que han disputado (89%) y sólo han perdido tres veces. Es el mejor equipo del mundo en ese deporte. ¿Cuál es la clave de este equipo tan ganador?

El experimentado jugador de los All Blacks, Conrad Smith, contó en BBC Mundo cinco aspectos que forman los pilares del equipo:

-Iniciación: “No podemos permitir que los jugadores se sientan abrumados por las responsabilidades, queremos que puedan expresarse, que sean ellos mismos”
-Cultura: "Se espera que sepas lo que es correcto y lo que está mal. Si no estás seguro, lo preguntas para obtener una respuesta más clara. De esa manera se aprende lo que es bueno para el equipo”
-Escrutinio: “Debes aprender temprano la manera de sacarte de la mente las expectativas de terceros, y distanciarte de la presión y el escrutinio público, de los que están afuera del equipo.”
-Desarrollo: “No puedes estancarte nunca. Tienes que mostrar que hay diferentes formas en las que puedes jugar y hacer mejor las cosas”
-Ambición: Siempre hay algo más para lograr y esa sed de querer algo más es inmensa dentro del equipo. Tu no quieres sólo formar parte del equipo, tu lo que quieres es añadir tu parte a él"

Posiblemente estas pautas sean interesantes de tener en cuenta y adaptarlas a la “unidad” que conforma la pareja.

El milagro de la complementación existe. En combinar las fuerzas, está el secreto.