La ONU impone embargo de armas sobre hutíes en Yemen, Rusia se abstiene

Por Michelle Nichols y Louis Charbonneau NACIONES UNIDAS (Reuters) - El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas puso el martes en una lista negra al hijo del ex presidente de Yemen y a un líder hutí, e impuso un embargo de armas sobre los rebeldes hutíes aliados con Irán que gobiernan la mayor parte del país. La medida tuvo 14 votos a favor en el consejo. Rusia se abstuvo diciendo que algunas de sus propuestas para la resolución, elaborada por Jordania y estados del Golfo Pérsico miembros del organismo, no fueron incluidas. "Los co-patrocinadores se negaron a incluir los requerimientos en los que Rusia insistió a todas las partes del conflicto para detener el fuego rápidamente y comenzar conversaciones de paz", dijo el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, al consejo después de la votación. Arabia Saudí lanzó el mes pasado ataques aéreos contra los hutíes, aliados de Irán, en la vecina Yemen con una coalición integrada principalmente por cuatro aliados del Golfo Pérsico. Estados Unidos dijo la semana pasada que estaba apresurándose para enviar suministros de armas a la coalición. "Insistimos en que el embargo de armas debe ser amplio, es bien sabido que Yemen está repleto de armas", dijo Churkin. "La resolución adoptada no debe ser usada para una mayor escalada del conflicto armado", agregó. Irán instó el lunes a la formación de un nuevo Gobierno yemení y ofreció su ayuda en una transición política. El Consejo de Seguridad de la ONU impuso una congelación global de activos y una prohibición de viajes para Ahmed Saleh, ex director de la Guardia Republicana de elite de Yemen, y para Abdulmalik al-Houthi, un alto líder del grupo chií hutí. El padre de Saleh, el ex presidente yemení Ali Abdullah Saleh, y otros dos altos líderes hutíes, Abd al-Khaliq al-Huthi y Abdullah Yahya al Hakim, fueron incluidos en la lista negra por el Consejo de Seguridad en noviembre. Soldados yemeníes leales al ex presidente están luchando junto a los hutíes. La resolución impone un embargo de armas sobre cinco hombres y sobre "aquellos que actúan en su nombre o en su dirección en Yemen", los hutíes y los soldados leales a Saleh. La medida exige que los hutíes dejen de luchar y se retiren de las áreas que han tomado, incluyendo Saná, la capital. También expresa preocupación sobre "acciones desestabilizantes" tomadas por el ex presidente Saleh, "incluyendo el apoyo de las acciones de los hutíes".