La ola de calor lleva la demanda de gas para electricidad a máximos de 6 años

MADRID (Reuters) - La demanda de gas natural para generación eléctrica en España marcó la víspera el nivel estival más alto desde el verano de 2011, en medio de la intensa ola de calor que atraviesa la Península Ibérica, dijo el jueves Enagás, el gestor de la red gasista española. El calor, que impulsa el uso de los sistemas de aire acondicionado, también acentúa una sequía que mengua la producción hidroeléctrica. A esto se une que el viento está soplando menos que el año pasado y hace que la producción eólica esté siendo inferior. En una nota de prensa, Enagás dijo que el miércoles la demanda de gas para electricidad se situó en los 465 Gigavatios/hora (GWh), el valor estival más alto desde el año 2011 por las altas temperaturas registradas y la menor generación eólica e hidráulica. "La Agencia Estatal de Meteorología prevé un repunte de las temperaturas durante el resto de la semana, por lo que podrían batirse nuevos récords", añadió. La mayor producción de electricidad de las centrales de ciclo combinado de gas, que están cubriendo en este momento cerca del 30 por ciento de la demanda total, viene aparejada de un mayor precio, ya que sus costes variables son más elevados que los de otras tecnologías como la nuclear, hidráulica o eólica. Sin embargo, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, descartó que la luz vaya a subir a las cotas de más de 90 euros por megavatio (MW) alcanzadas en enero por la ola de frío que se extendió por Europa, disparando la demanda y los precios del gas, materia prima cuyo precio a menudo está referenciado al petróleo, entonces 10 dólares por barril más caro que ahora. En una entrevista con la cadena de televisión Antena 3, Nadal dijo el jueves que el nivel actual de los precios mayoristas, de unos 50 euros por MWh, poco tiene que ver con los picos del invierno. Sin embargo, se encuentran 20 euros por encima que en junio de 2016, un año que calificó de "excepcional" desde el punto de vista meteorológico con elevados índices de viento y lluvia que hicieron desplomarse los precios.