La novia no pudo asistir a la sesión de fotos y él encontró una solución antológica
Los preparativos de bodas son un quebradero de cabeza para los novios y sus familias, por eso, cuando surgen problemas, las soluciones han de ser rápidas, efectivas y complacientes. El británico, Alistair Yeo, tomó esta máxima al pie de la letra.
Quedaban pocos días para el día del casamiento con su prometida, Devon Bickerton. El fotógrafo de la boda, amigo de ambos, quería fotografiarles antes del compromiso en algunas localizaciones para ver cómo se sentían frente a la cámara. Tras cerrar la fecha, Devon se vio obligada a cancelar porque estaba demasiado ocupada con su trabajo.
Lo que hubiera sido un drama para muchas parejas acabó convirtiéndose en un día inolvidable para Alistair. Que la novia no puede hacerse las fotos, pues que pase el siguiente: su mejor amigo y padrino, Adam Green.
La idea fue del fotógrafo y la ejecutaron en la campiña del centro de Inglaterra. El resultado son unas fotos que se hicieron virales con el paso de los días ante la sorpresa de todos los involucrados.
“Cuando llegamos a casa y mostramos las fotos a Devon todos nos reímos sin parar. Todavía nos seguimos riendo. Ella tampoco se lo puede creer”, afirmó el novio.
El resultado de la sesión de fotos fue todo un éxito, tanto que ahora tienen el temor de que eclipse al que debería ser el día más importante de sus vidas.