La mayoría de los pacientes está por debajo del riesgo promedio

Por Lisa Rapaport 16 abr (Reuters) - Con el ejemplo de la ficticia ciudad llamada Lago Wobegon, donde los niños que la habitan están por encima de la media, dos investigadores nos recuerdan que la mayoría de los pacientes tienen bajas probabilidades de desarrollar la mayoría de las enfermedades y de beneficiarse con la mayoría de los tratamientos. Así lo señalan Andrew Vickers y el doctor David Kent en un ensayo que publica Annals of Internal Medicine contra el exceso de pesquisas y tratamientos de acuerdo con los resultados. "Podemos hallar la manera de ser más inteligentes con la pesquisa y la prevención", dijo Vickers, del Centro de Oncología Memorial Sloan Kettering, Nueva York. "Si pudiéramos determinar el riesgo de cada individuo, podríamos aconsejar mejor si la prevención o la pesquisa reduciría los riesgos lo suficiente para beneficiarlo", agregó. En cáncer de pulmón, por ejemplo, un estadounidense promedio tiene 7,5 por ciento de riesgo de desarrollarlo, mientras que los fumadores tienen un 20 por ciento de riesgo y los no fumadores, un 1 por ciento. "La pesquisa del cáncer pulmonar no está recomendada para todos los fumadores, menos aún para los no fumadores. En general, la pesquisa produce más daño que beneficio en los grupos de bajo riesgo", indicó Vickers. Pero admitió que ese debate se vuelve mucho más complejo con otras enfermedades, como el cáncer de próstata o las cardiopatías. Los enfoques más comunes para detectar el cáncer prostático, que parten de la noción de que todos los hombres tienen un nivel de riesgo promedio, generan sobrediagnósticos y efectos adversos, como impotencia e incontinencia, de las pruebas para identificar los tumores. La prueba de PSA, el antígeno prostático específico, que es una proteína que producen las células tumorales, reduce levemente la mortalidad, pero aumenta significativamente los diagnósticos y los tratamientos. Los hombres con los valores más altos de PSA a los 60 años son unas 20 veces más propensos a morir por la enfermedad que aquellos con los valores del antígeno más bajos. Casi todas las muertes a los 85 ocurren en ese grupo de alto riesgo. "El motivo por el que la sobredetección del cáncer prostático es un problema es que el manejo de la enfermedad tiene efectos adversos y complicaciones graves, sin importar cuál sea el tratamiento", dijo el doctor Ian Thompson Jr., director del Centro de Investigación y Tratamiento del Cáncer del Centro de Ciencias de la Salud de University of Texas, San Antonio. "La mayoría de los tumores son pequeños y crecen lentamente, de modo que un hombre rara vez lo notaría", agregó Thompson, que no participó del estudio. Vickers también se refiere a la indicación de fármacos para prevenir infartos en personas saludables con colesterol elevado y sin antecedentes cardíacos. En una persona con un 20 por ciento de riesgo de tener un infarto en 10 años, una píldora reduciría esa posibilidad a la mitad (10 por ciento) a cambio de los potenciales efectos adversos del medicamento. Pero eso no vale la pena en una persona con un 4 por ciento de riesgo de tener un infarto. "El mensaje sería que los médicos y los pacientes deberían tener cuidado al sugerir o solicitar una pesquisa, una estrategia de prevención o un tratamiento, ya que esas medidas deberían considerarse cuidadosamente de acuerdo con la evidencia disponible para cada paciente", sostuvo Thompson. "En muchos casos, esa personalización de la atención incluye una conversación sobre las prioridades de los pacientes", agregó. FUENTE: Annals of Internal Medicine, online 14 de abril del 2015.