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La mayoría de los padres pone a dormir a sus bebés en la posición incorrecta

Por Lisa Rapaport (Reuters Health) - Aun cuando los padres saben que los están observando, ponen a dormir a sus bebés en una posición que está asociada con el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), según publica un equipo de Estados Unidos en la revista Pediatrics. Los autores analizaron grabaciones nocturnas realizadas en distintos hogares, cuando los bebés tenían uno, tres y seis meses. La mayoría dormía en una posición peligrosa o con elementos que elevan el riesgo de SMSL, como almohadas, sábanas sueltas o muñecos de peluches. "El SMSL no es raro; en Estados Unidos, cada año mueren súbitamente 3.500 bebés", dijo el autor principal, doctor Ian Paul, de la Facultad de Medicina de Penn State, en Hershey, Pensilvania. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés) estiman que, actualmente, cuatro de cada 10.000 nacidos vivos mueren por SMSL, comparado con 130/10.000 en 1990. Pero a pesar del descenso de las cifras desde 1992, cuando la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) aconsejó que los bebés duerman boca arriba, el SMSL sigue siendo la primera causa de mortalidad infantil. La AAP promueve la lactancia y el uso del chupete y colchones de cuna firmes, a la vez que desaconseja el uso de sábanas, mantas o almohadas y el colecho. El 21 por ciento de los 160 bebés de un mes de vida filmados durante la noche para el estudio dormía en superficies peligrosas, mientras que el 14 por ciento no lo hacía boca arriba y el 91 por ciento estaba rodeado de elementos como peluches y almohadas. A los tres meses de edad, el 10 por ciento de los 151 bebés filmados dormía en superficies peligrosas, el 18 por ciento no dormía boca arriba y el 87 por ciento estaba rodeado con elementos como protectores acolchonados o sábanas. A los 6 meses, el 12 por ciento de los 147 bebés que permanecían en el estudio dormía en superficies peligrosas, el 33 por ciento lo hacía boca arriba y el 93 por ciento tenía elementos riesgosos en la cuna. Cuando los padres movían a los bebés de noche, eran aún menos propensos a volver a colocarlos boca arriba en el lugar donde los dejaban durmiendo. Los resultados sorprenden porque la mayoría de los padres que aceptaron participar eran graduados universitarios, según señaló Michael Gradisar, de la Universidad de Flinders en Adelaida, Australia, quien no participó del estudio. Sostuvo que esos padres debían haber leído o visto las campañas de salud pública que promueven el sueño infantil seguro. FUENTE: Pediatrics, online 15 de agosto del 2016