En la izquierda, y parte de Podemos, admite el error de Iglesias

Estalla la guerra total. El lider de Podemos, Pablo Iglesias, ha difundido
Estalla la guerra total. El lider de Podemos, Pablo Iglesias, ha difundido

La crónica política del pasado jueves arrancó con la suma de fuerzas de Iñigo Errejón y Manuela Carmena bajo las siglas de Más Madrid y concluyó con la réplica de un Pablo Iglesias que, pese a la baja paternal, reorganizó sus filas para acabar situando a su ex número dos fuera de Podemos.

Posteriormente llegaron los ataques desde la formación morada capitaneados por su secretario de Organización, Pablo Echenique. Errejón recordó entonces que su movimiento no era más que una consecuencia lógica de los acciones, mensajes, consejos y recomendaciones que venía pregonando hacía más de un año.

Bajado el suflé, en Podemos tocó hacer reflexión. Echenique reconoció su error y se disculpó por sus formas. Y el siguiente en recular podría ser Pablo Iglesias. Los movimientos asociados a la suma de izquierdas de Más Madrid frente a la asociación de las derechas empiezan a componer un escenario en el que, quien más desdibujado aparece, es el futuro de Podemos.

No es de extrañar que Pablo Iglesias haya tomado nota de todos los mensajes que colegas, compañeros de alianzas y rivales políticos le han hecho llegar en las últimas horas y que se resumen así: ‘No es momento de dividir, sino de sumar’.

El primer mensaje lo lanzó el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, a quien las encuestas dan como ganador en las elecciones de mayo a la Comunidad de Madrid. Gabilondo aseguró que “respeta a Íñigo Errejón, los procesos de Podemos y las decisiones que adopten”, pero reconoció que existe una “preocupación porque si desde la izquierda no son capaces de aglutinar fuerzas para hacer un modelo de mesura y de transformación, entonces ganarán otros”.

Puede que Iglesias le quite valor a estas palabras, pero no es menos cierto que el donostiarra posee una obrada capacidad para negociar como demuestra el hecho de que estuvo a punto de sacar adelante una ley educativa de consenso que finalmente fracasó por motivos meramente partidistas.

Menos peros le puede poner Iglesias a Izquierda Unida. Pese a ser beneficiaria directa de la entrega del acta de Podemos, la formación entiende que “nadie está en condiciones de enrocarse” y se ha erigido en interlocutor oficial para lograr la recomposición de la izquierda en forma de candidatura unitaria que deje atrás los egos personales.

La propia Sol Sánchez, nueva diputada de IU en el Congreso en sustitución de Errejón y punto de fricción entre ambas partes por su posición como número 2 en las listas autonómicas, se ha mostrado dispuesta a negociar con la plataforma Más Madrid, sin vetar “a nadie”. Hay que “recomponer” la izquierda madrileña, buscando “la máxima unidad” y no “divisiones” que la perjudican, ha repetido.

Iglesias puede obviar los consejos de IU. Una formación a la que, curiosamente, sigue abrazando pese a que no piensa extender el pacto en Comunidad Valenciana, Asturias, Cantabria y Murcia donde presentará candidaturas propias. Lo que ya le va a resultar más difícil es desoír a sus propios dirigentes autonómicos que piden un acuerdo que evite el enfrentamiento en Madrid.

Así lo han declarado algunos de ellos a Eldiario.es reconociendo que “los conflictos pasan de 0 a 100 muy rápido y siempre se plantean en términos dicotómicos“, que “ha sido la constante desde Vistalegre 1 hasta ahora”, que “el enfado de la dirección es comprensible”, pero que no es menos cierto que hay que limar posturas. “Hay que ver cómo hacemos para reconducirlo”, concluyen. Quién sabe, lo mismo en la próxima temporada de ‘Juego de tronos’ hay un capítulo al respecto de venganzas y alianzas y la izquierda compite unida en mayo.