La importancia de tener un plan de evacuación y de protección

Los sistemas de alarmas centinelas de sismos no se activaron de manera preventiva en la Ciudad de México debido a que la mayor parte de los sensores están situados en las zonas costeras. Por esta razón, el temblor no se pudo detectar a tiempo y la población no contó con algunos segundos extra antes del terremoto. Los avisos llegaron al mismo tiempo que el suceso.

Es por ello por lo que los primeros instantes de cualquier seísmo son fundamentales para salvar vidas. Son varias las organizaciones que se esfuerzan en preparar protocolos para los ciudadanos y la primera consigna es la misma para todos: siempre tenga un plan de evacuación.

Una de las plantillas de protocolo distribuidas por la Cruz Roja.
Una de las plantillas de protocolo distribuidas por la Cruz Roja.

Los temblores son imprevisibles y tener claro qué hacer en caso de que sucedan marca la diferencia. Los simulacros son siempre recomendables. Si por alguna razón no es posible participar en alguna de las pruebas, es fundamental detectar las zonas de seguridad, comprobar asiduamente las conexiones de gas y electricidad, y tener alimentos y agua almacenados. Los simulacros se pueden hacer en casa y es tan fácil como practicar con los familiares tres movimientos importantes: agacharse bajo una mesa, cubrirse la cabeza y agarrarse.

Uno de los miles de rescates en Ciudad de México tras el seísmo. Foto: Getty Images.
Uno de los miles de rescates en Ciudad de México tras el seísmo. Foto: Getty Images.

Los reflejos y la capacidad de reacción rápida son necesarios durante los temblores. En menos de tres minutos, los edificios pueden venirse abajo y es necesario actuar de una manera certera. Lo primero es mantener la calma para poder operar. En un temblor como el registrado el martes pasado estar encerrado en un edificio es un riesgo. La evacuación en esos casos ha de ser instantánea y debe hacerse por las escaleras de emergencia, no por los ascensores. Alejarse de las ventanas y objetos que puedan caer es otra máxima, también lo es desconectar los suministros de gas y electricidad.

Una vez en el exterior de los edificios es hora de colocarse en un lugar seguro donde no haya ni edificios, ni postes eléctricos, ni marquesinas cerca.

Nadie querría vivir un seísmo como el registrado en México en su vida, sin embargo, es importante estar siempre preparado en caso de que suceda.