La huelga de hambre es una denuncia, "no para arriesgar mi vida", dice Jordi Sànchez

En la imagen de archivo, Jordi Sànchez antes de su llegada a la Audiencia Nacional, en Madrid. REUTERS/Javier Barbancho

Por Anna Valderrama

MADRID (Reuters) - Uno de los líderes separatistas catalanes encarcelado dijo a Reuters que la huelga de hambre que él y otros tres compañeros iniciaron la semana pasada es una forma de protesta contra el trato que les está dando la justicia española, pero que no buscan poner en riesgo sus vidas.

Después de que Cataluña declarase unilateralmente la independencia el año pasado, Madrid tomó el control directo de la región y presentó cargos que incluían malversación de fondos públicos y rebelión contra diversos líderes catalanes, nueve de los cuales se encuentran en prisión a la espera de juicio.

Como símbolo de protesta, cuatro de ellos iniciaron a principios de mes una huelga de hambre.

"Esa imagen de que una huelga de hambre tiene que llevar a la muerte es distorsionada", dijo Jordi Sànchez en una respuesta escrita desde prisión a preguntas remitidas por Reuters.

"Amo la libertad y la vida. Desde el primer momento ya he dicho que esta huelga de hambre no es para arriesgar mi vida. Es para denunciar ante la opinión pública una dejadez consciente del Tribunal Constitucional para privarme de mis derechos", añadió.

El líder nacionalista catalán se quejó de que ni él ni sus compañeros pueden tener un juicio justo en España y acusó a los tribunales españoles de desestimar sistemáticamente sus recursos, mientras que el gobierno español insiste en que la justicia sigue su curso y no puede intervenir.

"La decisión de seguir la huelga de hambre o abandonarla no depende de un acto concreto", dijo, para añadir que pretende poner el foco en un Tribunal que "lejos de ser el máximo garante de mis derechos, los ignora y pisotea".

La entrevista tuvo lugar entre crecientes signos de división de los nacionalistas catalanes sobre qué rumbo tomar para impulsar el proceso de independencia.

El presidente catalán y firme partidario de la secesión, Quim Torra, hizo una llamada el fin de semana a seguir el "camino esloveno" hacia la independencia y dijo que Cataluña debería seguir su ejemplo, provocando una cascada de críticas de otros líderes políticos y del gobierno central opinando que estaba llamando a la lucha armada.

Eslovenia, un pequeño estado alpino de dos millones de habitantes, fue parte de la Yugoslavia comunista hasta 1991, cuando declaró su independencia, un evento seguido de una breve guerra de 10 días.

Cuando se le preguntó sobre el éxito del movimiento de extrema derecha Vox, que consiguió 12 representantes en las últimas elecciones al Parlamento andaluz por primera vez en la historia de la reciente democracia en España, Sánchez dijo que, a diferencia de lo que muchos observadores dijeron, el auge no tenía que ver con la oposición al impulso de independencia de Cataluña.

"Es una mala noticia para cualquier demócrata (...) Creo que se equivocan los que creen que esos votos tienen su origen fundamentalmente en el rechazo a la posición soberanista en Cataluña", dijo.

"Yo buscaría mucho más el origen en el incremento de los contrarios a la inmigración (el mismo patrón que ocurre en otros países europeos) y en la desmovilización del voto socialista por la falta de un proyecto democrático renovador", dijo.

(Escrito por Ingrid Melander; Editado en español por Carlos Ruano)