La historia increíble del moái de la isla de Pascua que cruzó el océano y acabó en el Museo Británico de Londres
¿’Robadas’ o bien cuidadas? es la eterna pregunta que se hacen los visitantes del emblemático Museo Británico de Londres. En ese rincón de Bloomsbury lo que más llama la atención no proviene precisamente del Reino Unido, allí reposan tesoros traídos de Egipto como la Piedra Rosetta, esculturas del mismísimo Partenón de Grecia, o los Bronces de Benín de Nigeria.
También es el hogar del monumental Hoa Hakananaiʻa, una figura moái construida hace siglos en la Isla de Pascua.
En el museo -que cada año recibe alrededor de 6 millones de visitantes- el monolito es uno de los tesoros que más llama la atención, quizás por el aire de misterio que siempre ha rodeado a las famosas figuras que se asoman poderosas -y misteriosas- entre el mar y las pequeñas lomas verdes de la isla situada a 3.700 km del Chile continental, en el Océano Pacífico. El Hoa Hakananaiʻa es especial, es uno de los pocos esculpidos en la roca volcánica conocida como basalto. Solo se conocen 16 moáis tallados en ese material.
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Aunque no existe certeza sobre el significado simbólico de los moáis, hay varias teorías que explican el origen de estas estatuas. La más extendida es que fueron talladas por los habitantes polinesios de Rapa Nui entre los siglos XVI y XVII, como representaciones de antepasados difuntos, de manera que proyectaran su poder sobrenatural sobre sus descendientes.
El Hoa Hakananai’a -que significa ‘el amigo robado o escondido’- representa una figura ancestral que -consideran los especialistas- era usada para expresar ideas de liderazgo y autoridad. Se cree que durante años permaneció al aire libre y después fue llevada a Orongo, una aldea ceremonial donde la estatua era objeto de veneración poco antes de que saliera de la isla. De hecho se considera que fue la última estatua utilizada para hacer rituales religiosos antes de la llegada de los misioneros. Por eso se le echa tanto de menos.
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Pero, ¿Cómo llegó al Museo Británico?
En 1868, el Hoa Hakananaiʻa fue sustraído por unos exploradores ingleses. La piedra tallada viajó en barco a las islas británicas y finalmente fue entregada como regalo a la Reina Victoria. La monarca terminaría -como un gesto de buena voluntad- por ofrecer el monolito a sus súbditos.
El diario chileno El Mercurio detalla que todo comenzó cuando -por encargo de la Real Sociedad Geográfica de Londres- la embarcación HMS Topaze, capitaneada por el comodoro Richard Ashmore Powell Powell, viajó a patrullar por las posesiones británicas en el Pacífico sur. El buque fondeó en Rapa Nui en 1868, veinte años antes de que la isla pasara a ser de dominio chileno.
La tripulación del barco comenzó a llevarse -con la autorización de los misioneros- los objetos valiosos que encontraban a su paso. Primero cargaron con el moái Hava -de 1,5 metros de altura- y después el Hoa Hakananai’a que fue trasladado al barco Topaze por los mismos habitantes de la isla.
Moái Hoa Hakananai’a siendo robado en Rapa Nui y trasladado en el barco HMS Topaze a Inglaterra. 7 de noviembre de 1868. Coloreada por el Sr. Eduardo Castro. pic.twitter.com/wV9j5WhVPl
— Chile Antiguo (@chileantiguo) November 2, 2018
El reclamo
Casi 150 años después de que el gigantesco monumento cruzara el océano, los pobladores de la Isla de Pascua quieren que el gobierno británico les devuelva la escultura. “Lo ofreceremos a la reina Isabel a cambio del moái original”, dijo hace pocas semanas Camilo Rapu, presidente de la comunidad Mau Henua, en lo que parece ser una cruzada por recuperar el monumento perdido.
A cambio están dispuestos a construir y donar una réplica tallada con basalto, la misma piedra con en la que se esculpió el moái Hoa Hakananai’a.
Mahani Teave, reconocida pianista de Rapa Nui, reconoce la importancia de repatriar el moai Hoa Hakananai’a a la isla. Revisa sus declaraciones 👇 pic.twitter.com/gYKsKqZ88S
— Piedad Jimenez (@piedadjimenezl) November 5, 2018
No será una tarea sencilla, el monolito pesa casi cinco toneladas y mide unos 2,4 metros. Pero ese no es el escollo mayor.
El moái “Hoa Hakananaiʻa”, construido en la Isla de Pascua, que está en el @britishmuseum desde 1869, lo pude ver extraordinariamente cuidado y expuesto. Devolverlo sería entregarlo al abandono como otros que se encuentran en Isla de Pascua . pic.twitter.com/rszYWfZQqs
— Arturo Vargas (@ArturoVargas_A) August 7, 2018
El Museo Británico no ha atendido la petición de devolución, aunque si están dispuestos a conversar sobre el tema.
No será fácil que accedan a la petición. Otros países llevan años esperando el retorno de alguno de sus tesoros. Al parecer los británicos tienen dudas sobre la manera en que se preservarán esos tesoros una vez que sean devueltos a sus lugares de origen, se considera que los monumentos no serán atendidos de la manera adecuada.
La petición de repatriación del Hoa Hakananaiʻaha sido apoyada por el gobierno chileno. El ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward, ha declarado en varias oportunidades su deseo de que el Moái sea devuelto a la isla de Pascua y para eso se reunirá con autoridades británicas la próxima semana.
Ministro @Felipeward reafirma compromiso con las gestiones de repatriación de moái Hoa Hakananai’a desde Londres https://t.co/T4PJUzjv0i @CONADI_Gob pic.twitter.com/ir7xca2uPR
— Bienes Nacionales (@MinisterioBBNN) October 10, 2018
¿Volverá el moái Hoa Hakananaiʻa a la tierra que lo vió nacer?
En Chile han iniciado una campaña en Twitter con el hashtag #DevuelvanElMoai pero no todos están de acuerdo con la petición. “Devolverlo sería entregarlo al abandono como otros que se encuentran en Isla de Pascua”, opinan algunas excepciones.
En 1868 el Moái Hoa hakananai’a (el rompe olas) fue robado desde el centro ceremonial Orongo sin preguntarle a sus dueños destino a Inglaterra, hasta hoy expuesto en Museo Británico de Londres. Comenzará campaña para exigir su devolución. #DevuelvanElMoai 🗿 Ayude difundir con RT pic.twitter.com/cgXvEiG8Dl
— alberto larrain (@albertolarrains) October 31, 2018