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La historia de la célebre ladrona de joyas que ha sido arrestada a los 86 años por un robo menor en Walmart

Hay quien no cambia pase lo que pase y se mantiene en su línea vital. Incluso cuando la persona está caracterizada por practicar el robo serial perpetrado a lo largo de más de medio siglo.

Es el caso de Doris Payne, una notoria ladrona que habría robado durante su carrera delictiva joyas por un total de 2 millones de dólares, según ella misma ha dicho, y fue el foco de un documental titulado ‘La vida y crímenes de Doris Payne’ (The Life and Crimes of Doris Payne) donde se relataron sus notorias andanzas.

Doris Payne, ladrona serial que hoy tiene 86 años y comenzó sus hurtos, según cuenta, desde la década de 1950. (AP)
Doris Payne, ladrona serial que hoy tiene 86 años y comenzó sus hurtos, según cuenta, desde la década de 1950. (AP)

Pero ahora, a sus 86 años, la singular ladrona volvió a las andadas y cayó por una cuestión que, en comparación y retrospectiva, luce menor pero significativa: como relató la agencia AP, Payne fue arrestada el pasado lunes en Atlanta luego de que fue sorprendida robando mercancía de una tienda Walmart. El valor de su robo: 86 dólares y 22 centavos.

Pero en contraste con las audacias de su pasado, –que se remontan al menos a 1965, por la documentación sobre sus arrestos, de acuerdo a CNN, pero que podrían haber comenzado en la década de 1950– ahora su robo habría tenido una motivación y unas peculiaridades distintas. Según el abogado de Payne, el robo en el Walmart de Atlanta tendría que ver con “una mujer de 86 años que necesita, para sobrevivir día a día, comida y abastos médicos”.

No se reveló qué fue lo que Payne trató de robar de esa tienda, pero de lo dicho por su abogado se desprendería que la mujer posiblemente intentó sustraer productos básicos. Algo muy alejado de los robos de costosas joyas de antaño e incluso del collar con valor de 2.000 dólares que habría robado, y por la que fue detenida, en diciembre pasado.

Pero no deja de sorprender que Payne, conocida desde la década de 1970 en el ámbito de las tiendas de joyas por su proclividad a robarlas, esté ahora reducida a robos menores para sobrevivir. Por añadidura, cuando Payne fue arrestada tras su hurto en el Walmart de Atlanta, las autoridades descubrieron que ella portaba un brazalete electrónico porque se encontraba en libertad condicional por el robo cometido meses atrás. Le faltaban solo 10 días para cumplir su periodo de prueba.

Un nota más sobre su condición de ladrona impenitente.

Fotos de Doris Payne en su juventud, durante uno de sus arrestos, en 1963. Payne es una notoria y reincidente ladrona de joyas. (NPR/Tumblr/Yahoo)
Fotos de Doris Payne en su juventud, durante uno de sus arrestos, en 1963. Payne es una notoria y reincidente ladrona de joyas. (NPR/Tumblr/Yahoo)

La trayectoria de Payne, pese a su componente negativo, resulta en cierto modo fascinante. Nació en 1930 en Virginia del Oeste y en su adolescencia se mudó con su familia a Ohio. Cuando tenía unos 20 años robó su primer diamante, según ella contó muchos años después a la prensa, y desde entonces ha mantenido su proclividad por el hurto. Y todo habría comenzado de niña cuando, según ella narró, se le dejó probarse relojes en una tienda y entonces se percató de lo fácil que era robárselos: bastaba una distracción del empleado del local.

Según Payne comentó en su documental, el botín logrado a lo largo de su vida ascendería a 2 millones de dólares en joyas robadas en Estados Unidos, Francia, Mónaco y Japón, pero de todo ello no le quedaría hoy riqueza alguna, solo un largo historial de arrestos y tiempo en la prisión.

Según cuenta CNN, una revisión de sus antecedentes mostró al menos 10 incidentes con la ley de 1992 a la fecha en cuatro estados, aunque hay registros que se remontan a 1965. Sus delitos nunca han sido violentos, de acuerdo a una abogada que llevó su caso en el pasado, y nunca habría lastimado a nadie durante sus robos.

Pero ella no tiene empacho en señalar que no se arrepiente de nada y que únicamente lamenta el hecho de haber sido detenida al cometer sus delitos. Robar le hacía, al parecer, sentirse bien. Su mayor golpe habría sido el robo de un anillo de diamantes valuado en 500.000 dólares, en Montecarlo, en los años 70 y mucho más recientemente, en 2013, fue sentenciada a dos años en prisión y dos bajo palabra por robar un anillo con valor 22.500 dólares.

Durante sus andanzas, de acuerdo a autoridades, Payne ha usado al menos 22 alias para identificarse y ha pasado varias temporadas en prisión. Y aunque se afirma que habría podido quedarse con más botín de lo que fue forzada a devolver, ya en su vejez Payne parece encontrarse en dificultades económicas y con cuentas legales pendientes. Su continua reincidencia en el robo, por añadidura, es un factor que se añade a sus desventuras con la justicia.

Pero para ella el dinero nunca habría sido la motivación para sus hurtos sino, al parecer, la mera satisfacción de cometerlos.

“Alguien que manipula personas, es su trabajo”, es la descripción que de ella se da en el video promocional de su documental. Y en él la misma Payne dice que “no ha habido día en que haya querido robar y no haya obtenido lo que quería lograr”.

Sea en una tienda Walmart o Cartier.

Sigue a Jesús Del Toro en Twitter: @JesusDelToro