La guerra entre youtubers y prensa tradicional por las mañaneras de AMLO

Foto: Cuartoscuro
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La guerra entre youtubers y la prensa tradicIonal estalló. Todo comenzó cuando la conferencia mañanera de AMLO alcanzó altos niveles de audiencia. Y es que es el mejor noticiero por mucho, pues es donde se dan las primicias, cada mañana tiene declaraciones de funcionarios, personajes de coyuntura y no hay límite de tiempo para responder a cuanta pregunta se le antoje contestar.

La gallina de los huevos de oro

Sin temor a equivocarnos, Andrés Manuel López Obrador es el culpable de la popularidad de “la mañanera”; pues ahí da la nota del día con una declaración o una simple frase, lo que todo mundo espera es una reacción del mandatario y los medios tradicionales lo saben al igual que los nuevos medios digitales, de ahí su guerra por el personaje.

Por dar un ejemplo, el día que AMLO anunció la cancelación de la Reforma Educativa, tuvo 896 mil reproducciones en Facebook, casi 10 veces más que cualquier noticiero matutino en ese medio.

La chispa que inició la guerra

La acreditación de medios menos tradicionales a las mañaneras ha levantado ciertas incomodidades, pues los periodistas se quejan de las preguntas que llegan a realizar los representantes de canales de YouTube u otros.

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Para muestra de lo anterior, la colaboradora de Larsa Comunicaciones de Sonora, Sandy Aguilera, cuestionó al Presidente sobre si tomaba algún suplemento alimenticio pues se le ve con mucha energía y nunca se enferma, eso pasando por preguntas que más bien intentan venderle algo, o simplemente dejarse ver en el escaparate que tiene los mejores números.

En su artículo, “Youtubers contra Periodistas”, la periodista y nueva directora de Notimex, Sanjuana Martínez, asegura que no es una obligación dejarlos entrar a la conferencia, “tener la oportunidad de hacer preguntas al Presidente, no es un derecho, es un privilegio”.

Foto: Cuartoscuro
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También dice que no son periodistas y que no deberían estar ahí pues la mayoría de la veces leen las notas de los medios “chayoteros”, que ellos mismo desprecian, mientras que los medios digitales aseguran que gracias a ellos fue que AMLO llegó a ser presidente, “benditas redes sociales” la frase del tabasqueño.

Para la veterana reportera, los medios y periodistas tienen como finalidad informar, difundir. En cambio, dice, para los youtubers lo importante es conseguir seguidores y monetizar su popularidad.

Sanjuana también destaca la violencia que pueden ocasionar, pues de acuerdo con información que le hicieron llegar, resulta que varios de los youtubers convocaron a sus seguidores para apoyarlos saliendo de la conferencia, mismos que al toparse con los reporteros de la prensa tradicional afuera de Palacio Nacional, habrían comenzado a gritarles “chayoteros, vendidos, mentirosos”. Una acción que los youtubers han negado, o al menos, se deslidan de haber sido ellos los promotores de esas actitudes.

Los medios digitales como escudo de AMLO

Si algo sabemos es que la libertad de prensa es esencial en un mundo democrático, el poder cuestionar con fundamentos, observar y vigilar al estado ha sido la principal función de ésta. Nos obstante, en las redes sociales se está dando un fenómeno a la inversa desde antes de las elecciones.

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Esto lo padecen los reporteros que asisten a las mañaneras. Pues cuando alguien hace una pregunta incómoda o difícil al presidente, comienzan a recibir insultos y acoso a través de Twitter o Facebook, ya sea de forma personal en sus cuentas de redes sociales (puesto que en la conferencia se escucha su nombre y se enfoca su rostro) o a través de los comentarios de las transmisiones en vivo.

Ambos bandos proclaman su derecho a estar en las mañaneras

Para periodistas de prestigio como Sanjuana Martínez, piensa que no deberían estar ahí y van más allá al asegurar que no deben convertirse en la guardia pretoriana del Presidente, y que su empoderamiento digital no debe ser excusa para permitirles dicha postura.

Por su parte, los youtubers como El Chapucero (Ignacio Rodríguez), Juncal Solano del Charro Político, y Juca, entre otros, aseguran tener derecho como los medios tradicionales de asistir a la conferencia matutina del Presidente, todo por el poder que la gente (sus millones de seguidores) les da. También recriminan a la prensa “fifí” que los quiera excluir, pues aseguran que ellos sí dicen la verdad.

Y ahí está el problema

Después de tres campañas, algunas ciertamente boicoteadas por personajes, empresas y hasta políticos, AMLO ve con buenos ojos a las redes sociales, las cuales tienen una importante función como han reconocido muchos periodistas y líderes de opinión. Tal vez su mayor relevancia es que ahí la gente puede opinar, pues representa una idea más cercana de lo que el pueblo piensa.

En ese sentido, la prensa tradicional lucha ahora por quitarse el peso de la distancia con el pueblo, es decir, los medios en México han servido para los intereses de quien los posee y ese es ahora su peor lastre, con la consecuencia de un alejamiento de las audiencias por la falta de confianza, las cuales ahora migran hacia “líderes de opinión” más cercanos a ellos, los cuales no son expertos en los temas, pero gozan de credibilidad.

Así, ambos lados tienen su razón de ser de estar, pero se avecina otra guerra cuando en abril, el equipo que organiza las mañaneras de AMLO comiencen a descartar “medios”, pues desde ese mes para ingresar será necesario demostrar una trayectoria periodística y cumplir todo un protocolo de acreditación, aunque el presidente López Obrador parece haberles dado un espaldarazo a los youtubers al preguntar por ellos en plena conferencia en vivo.

Al final de cuentas, nadie puede negar que los tiempos en México han cambiado y lejos quedaron los tiempos en que la información fluía a través de una sola televisora o de periódicos de alcance nacional.

Esta guerra bien podría servir de algo. Para lograr una autocrítica por parte de ambos bandos, donde los medios con larga historia y trayectoria (escritos, TV, radio y sus extensiones en internet) reconozcan que su distanciamiento entre el ciudadano común se fue labrando por décadas en pos de defender sus interés económicos y de hacer presente su influencia política.

Y también, para que estos noveles comunicadores que son los youtubers aprendan de sus errores, se profesionalicen y reconozcan cuanto antes la gran responsabilidad que ha adquirido al tener no miles, sino millones de personas como audiencia, sabiendo que lo que ellos digan, para sus seguidores, será tomado como una verdad.

De todo esto, si tenemos la fortuna que se cumpla, no puede sino ganar el lector, el televidente, el radioescucha, el follower, el ciudadano. La democracia misma.