La gran simulación que se destapó en el México del cambio de AMLO y el fiscal Gertz

Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de México y Andrés Manuel López Obrador, presidente de México. (Foto: Pedro Gonzalez Castillo / Getty Images)
Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de México y Andrés Manuel López Obrador, presidente de México. (Foto: Pedro Gonzalez Castillo / Getty Images)

A partir del viernes y durante todo el fin de semana, fueron divulgadas en redes sociales conversaciones que Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de la República (FGR), sostuvo con Juan Ramos, Fiscal de Control de la FGR, en las que se refieren al proyecto de dictamen del Ministro de la Corte Alberto Pérez Dayán, que no dejó satisfecho al fiscal, porque favorece a su cuñada Alejandra Cuevas Moran, al concederle un amparo con el que obtendría su libertad.

Próximamente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se pronunciará por los amparos solicitados por Laura Morán Servín de 94 años y su hija Alejandra Cuevas de 68 años, contra la orden de aprehensión y vinculación a proceso, por el supuesto homicidio por omisión de cuidados durante la enfermedad de Federico Gertz, hermano del fiscal.

En los comentarios entre el fiscal Gertz Manero y Juan Ramos se refieren a que la propuesta del ministro Pérez Dayán no prosperará. “Tenemos a tres o cuatro ministros que nomás no se la van a dejar pasar”. Según el fiscal Gertz, Arturo Zaldivar, presidente de la SCJN, le había manifestado que “le tenía una desconfianza del carajo” al ministro Pérez Dayán.

Los hijos de Alejandra Cuevas acusan al fiscal Alejandro Gertz de encarcelar injustamente a su madre y utilizar las instituciones de justicia para dirimir asuntos personales.

Esta controversia tiene mas de siete años y ya había sido dictaminada a favor de la familia Cuavas, pero Alejandro Gertz la reactivó cuando tomó posesión de la FGR.

En las conversaciones divulgadas se revela que el ministro Pérez Dayán había enviado al fiscal copia de su proyecto de dictamen, lo que pone en evidencia la colusión entre estos dos poderes encargados de la impartición de justicia en México.

La controversia del Fiscal en contra de la familia Cuevas, con las filtraciones de las conversaciones en redes sociales, da un giro importante que va más allá de un asunto “familiar” y escala al nivel de un tema relacionado con la seguridad nacional, al poner en evidencia la vulnerabilidad en la que operan las instituciones encargadas de la impartición de justicia.

La intercepción de las comunicaciones del fiscal general de la república es grave y solo puede ser explicada como la intervención de algún interesado, que cuenta con la tecnología sofisticada para llevarla a cabo.

El espionaje al fiscal estaría indicando, por el nivel del personaje, que no es el único al que se le están interviniendo las comunicaciones. Que es una acción que solo podrían llevar a cabo los órganos e instituciones que tienen a su cargo la seguridad nacional, como el Centro Nacional de Inteligencia, la secretaria de Gobernación o las Fuerzas Armadas, aunque no debe descartarse algún interés interno, fuego amigo.

Es la primera ocasión que se filtra una conversación entre personajes de este nivel, que son espiados mediante la intercepción de sus llamadas telefónicas. Los demás funcionarios cercanos al poder, deberán ser cautos en sus llamadas y no abordar temas que los comprometan. No se sabe cuantos “pájaros en los hilos” están escuchando para reportar a López Obrador.

El asunto del espionaje al fiscal es delicado. No es menos preocupante lo que dice el fiscal sobre los ministros de la SCJN. Es violación a la ley que un ministro comparta un proyecto de dictamen al FGR, como afirma Gertz Manero en sus comentarios. Asimismo, queda vulnerada la supuesta independencia del Poder Judicial, cuando el fiscal afirma que tiene influencia en “tres o cuatro ministros”, además de su cercanía con Arturo Zaldivar, presidente de la SCJN.

Lo dicho por el Fiscal desenmascara la simulación de separación de poderes y la forma como desde el Poder Ejecutivo se vulnera esta división, fundamental para que se cumpla la ley y se haga justicia de manera imparcial.

La filtración de las conversaciones de Alejandro Gertz Manero con el fiscal Juan Ramos indican que se le está enviando un mensaje, que dice que él también tiene “cola que le pisen”. Desde su posición al frente de la FGR, en los tres años de este gobierno, ha perseguido a los adversarios del todo poderoso de Palacio y eso tiene consecuencias.

Las redes sociales están jugando un importante papel para la sociedad. Entre sus funciones está la denuncia de la corrupción, su combate importa a los ciudadanos, aunque para el discurso político solo sea una expresión retórica. La filtración de la que fue objeto el fiscal Gertz Manero significa que no deben de utilizarse instituciones como la SCJN para realizar venganzas personales.

El fiscal Gertz Manero no debe preocuparse, en su conferencia de prensa el presidente López Obrador repitió “Sí, le tengo confianza al fiscal”.

En México, eso es suficiente para conservar la “chamba”.

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