La gran asamblea afgana marca la ruta para poner fin a 17 años de guerra

Kabul, 3 may (EFE).- La Loya Jirga, o gran asamblea, difundió este viernes una resolución de 23 artículos que marca la ruta a seguir para poner fin a 17 años de guerra en Afganistán, un decálogo que el presidente afgano, Ashraf Ghani, ya se ha comprometido a cumplir."He oído vuestra declaración. Para el Gobierno afgano ésta será la hoja de ruta y el programa de acción" a seguir durante las conversaciones de paz, declaró Ghani al concluir la Loya Jirga.La gran asamblea, que empezó el lunes en Kabul y se prolongó un día más de lo esperado, reunió a unos 3.200 ancianos tribales, líderes políticos y ciudadanos influyentes, un récord de participantes en un encuentro que no se celebraba desde 2013.Los asistentes exhortaron en la resolución al Gobierno y a los talibanes, así como a la comunidad internacional, "aceptar las peticiones de los afganos y acabar con la violencia"."Deberían anunciar un alto el fuego inmediato y permanente en todo el país coincidiendo con la llegada del Ramadán", indicaron en relación al mes sagrado musulmán que comienza la semana que viene.Además, proclamaron la necesidad de un "diálogo intra-afgano" para poner fin al conflicto y marcaron como una de las líneas rojas que la Constitución sea "mantenida y protegida", aunque dejaron abierta la puerta a futuros cambios a través de la vía legal.La Loya Jirga también hizo hincapié en la necesidad de proteger los derechos ganados por mujeres, menores y minorías en los últimos 17 años, tras la caída del poder de los talibanes con la invasión estadounidense, y mantener a las fuerzas de seguridad.El Gobierno debe elaborar "un programa para una retirada responsable" de las tropas internacionales, la principal demanda de los insurgentes, y "preparar el camino" para traer la oficina política de los talibanes de Catar a Afganistán, concluyeron.Abierto a las peticiones, el presidente afgano se mostró preparado para dar un paso al frente que ponga fin a este conflicto, que se prolonga desde 2001."Estoy listo para implementar vuestra legítima y principal demanda, que es un alto el fuego, pero el alto el fuego no debería ser unilateral. Si los talibanes están listos para el alto el fuego, podemos tratar los detalles", dijo Ghani.El Gobierno liberará además a 175 talibanes detenidos en cárceles afganas "durante años" a recomendación de la gran asamblea y como muestra de respeto por la llegada del Ramadán, anunció.Los talibanes, sin embargo, se mostraron reacios a los anuncios hechos durante una Loya Jirga, plagada de "simpatizantes de los invasores" estadounidenses que sólo buscan prolongar la ocupación, según afirmaron en un comunicado.Así, quitaron importancia a la próxima liberación de 175 insurgentes, al asegurar que ellos suelen hacer lo mismo con "cientos" de prisioneros que simpatizan con el régimen de Kabul.Tampoco se mostraron proclives a un alto el fuego, al subrayar que es su "obligación" continuar con la guerra santa o yihad "hasta que la ocupación finalice por completo".Además, remarcaron, "llevar a cabo la yihad durante Ramadán supone una mayor gratificación que en cualquier otro momento".Así, como único gesto de apertura, los talibanes aseguraron que en cuanto terminen las negociaciones de paz con los estadounidenses, "el Emirato Islámico (como se autodenominan) tiene previsto mantener un diálogo y llegar a un acuerdo con las partes" afganas.El año pasado, por primera vez en casi dos décadas de conflicto, el Gobierno estableció una tregua temporal con motivo de la festividad que marca el final del mes sagrado que coincidió durante tres días con un alto el fuego unilateral de los talibanes.La Loya Jirga tiene lugar apenas dos semanas después de que se cancelase la que iba a ser la primera reunión en Doha entre los insurgentes y representantes del Gobierno afgano, debido a la negativa de Catar de aceptar la enorme lista de 250 participantes propuesta por Kabul, y que ahora se han comprometido a limitarla a 50.Se produce, además, mientras tiene lugar la sexta ronda de negociaciones entre representantes estadounidenses y del mulá Haibatullah en Doha.Los talibanes y el Gobierno de Kabul se reunieron en 2015 en Pakistán en su primer y último encuentro hasta la fecha, pues el proceso fue suspendido poco después, cuando se conoció la muerte dos años antes del mulá Omar, el fundador del movimiento insurgente.