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La fiebre del oro verde

El empleado de Canna Care, John Hough, riega plantas de marihuana en un dispensario de marihuana medicinal en Sacramento, California, el 19 de agosto de 2015. (Foto / Rich Pedroncelli / AP)
El empleado de Canna Care, John Hough, riega plantas de marihuana en un dispensario de marihuana medicinal en Sacramento, California, el 19 de agosto de 2015. (Foto / Rich Pedroncelli / AP)

“El cannabis es la próxima gran industria de Estados Unidos”, dice Troy Dayton. Como director ejecutivo del grupo Arcview, Dayton trabaja con más de 650 inversores de alto valor neto que han puesto más de 100 millones de dólares en emprendimientos relacionados con el cannabis desde 2010.

A los primeros inversores en la floreciente industria de la marihuana los define como “pioneros” que están esperando para reclamar su derecho en la fiebre del oro verde.

De acuerdo a la investigación del grupo Arcview, se espera que los ingresos de la industria de la marihuana en Estados Unidos crezcan de los 6.700 millones en 2016 a más de 21.000 millones hacia 2021. Dayton predice que ocurrirá este crecimiento explosivo, independientemente de que el presidente Donald Trump tenga mano dura o legalice la marihuana.

“[La mano dura] podría afectar a las valoraciones de algunas empresas, y eso podría afectar a quienes inviertan en esas empresas, pero los estados seguirán dando licencias, y afuera de esos locales habrá filas de personas esperando para comprar [el producto]”.

Veintiocho estados y el distrito de Columbia ya tienen leyes vigentes que legalizan la marihuana de alguna manera.

Se espera que el año próximo sea especialmente bueno para el sector de la marihuana dado que en 2016 al menos ocho de once estados aprobaron leyes que permiten la venta de cannabis para uso medicinal y recreativo. Así que, en 2018, uno de cada cinco estadounidenses vivirán en una zona donde será legal pegarse un colocón.

Además, se espera que Canadá legalice la marihuana para uso recreativo el 1 de julio de 2018. Las expectativas son que esto se traduzca en decenas de miles de millones de dólares en ingresos anuales extra para el sector del cannabis, lo cual supondrá la creación de empleos y de oportunidades de negocio.

Parece que hay un montón de inversores listos para pasar a la acción. En una encuesta exclusiva de Yahoo News y Marist, cerca de tres de cada diez estadounidenses (28%) dicen que si el cannabis fuera legal, les gustaría invertir en empresas relacionadas con él, incluidos un 21% que no son consumidores.

La encuesta también muestra que la mayoría de estadounidenses apoya que su banco (52%) o su fondo de pensiones (51%) inviertan en el sector de la marihuana.

Tal vez no resulte sorprendente que la encuesta muestre una “brecha generacional” en lo referido a las actitudes de inversión en el sector del cannabis. En términos generales, los encuestados más jóvenes se sienten más cómodos con la inversión en este nicho. Un 38% de personas de la generación Y, un 35% de la generación X, un 21% de baby boomers y solo un 6% de personas mayores de 70 años ven con buenos ojos invertir en el sector de la marihuana.

Pero Dayton explica a Yahoo Finance que ve que esta brecha generacional se está cerrando en su propio negocio. “Vemos muchos enfrentamientos entre padres e hijos, hijas y madres, en las que los hijos han generado entusiasmo en los padres en lo referido a los negocios con la marihuana, y eso a pesar de que los chicos habían tenido problemas por fumar hacía algunos años”.

Operaciones bancarias con la marihuana

Si bien la mayoría de los grandes bancos convencionales no hacen negocios con las empresas canábicas, reconocen que sus clientes están interesados en explorar las oportunidades para una inversión viable de la marihuana.

En marzo, el Bank of America celebró un panel sobre la inversión en cannabis como parte de su Conferencia de Investigación Global sobre el Consumo. Cuarenta inversores institucionales asistieron al panel, aunque el banco se ha negado a revelar el nombre de los asistentes.

Por su lado, la firma de correduría Cowen & Co. celebró un evento en enero para aquellos de sus inversores institucionales interesados en explorar las oportunidades existentes en el nicho de la marihuana. Cowen también publicó un extenso informe sobre el sector del cannabis, en el cual sugería que el mercado recreativo en Estados Unidos podría crecer a los 50.000 millones de ingresos anuales hacia 2026.

En general, no obstante, el sector financiero todavía tiene que ponerse al día con la creciente popularidad de la marihuana. El hecho de que a nivel federal la droga sea ilegal, hace que muchos bancos y empresas mantengan las distancias.

Un poco más de 300 bancos pequeños y regionales, entre los que se incluye el banco Safe Harbor de Colorado, ya están haciendo negocios con el sector del cannabis. Eso suma menos del 3% de los bancos y de las cooperativas de créditos regulados a nivel federal.

“Tenemos que terminar con la prohibición federal de la marihuana”, dice Dayton. Una vez que eso ocurra, dice que los recursos del banco y los fondos de capital de riesgo empezarán a inundar el mercado.

La fiebre del oro verde

Dayton equipara la legalización de la marihuana a otros acontecimientos de la historia mundial, como la normalización de las relaciones con la China comunista en tiempo del presidente Richard Nixon o como la caída del muro de Berlín. Igual que en esos acontecimientos históricos, dice Dayton, “el deseo de hacer negocios ya estaba ahí, pero las leyes lo impedían”.

Mientras tanto, muchas grandes empresas están eligiendo apostar por el boom de la marihuana pero manteniendo las distancias. Invierten en sectores complementarios, como la agricultura o la parafernalia para su consumo.

Scotts Miracle-Gro Co. vio como sus acciones subían un 48% el año pasado. La empresa de fertilizantes también vende equipos de iluminación y otros suministros para cultivos hidropónicos, un método para cultivar cannabis en interior.

Dayton describe lo que está ocurriendo en el grupo Arcview como el “Tanque de tiburones” del sector del cannabis. Y agrega que la fiebre verde parece ser transversal a los partidos políticos, pues hay tanto gente de derechas como de izquierda interesados en la marihuana.

“El cannabis es una de las pocas cosas que une a Estados Unidos en nuestros días”.