La fórmula con la que México desapareció a 5 millones de pobres

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En pocas ocasiones nos ponemos a reflexionar acerca de la importancia que tienen las estadísticas para el país. Sirven para medir muchas de las acciones que la población lleva a cabo. Es útil para medir diferentes fenómenos sociales, como la pobreza, y con esa información el gobierno toma determinaciones que afectan a parte importante de la población.

Recientemente el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) anunció que la estadística con la que mide la pobreza y con la cual se venían integrando series comparativas que permiten observar los avances o retrocesos en esa materia, había experimentado cambios en las variables que conforman la medición.

En su página de internet el INEGI publicó las modificaciones a la variable que mide el ingreso de los hogares, que es parte del Módulo de Condiciones Socioeconómicas, correspondiente a 2015. Dijo que el cambio es “parte de un proceso de mejora continua” en las mediciones para darle mayor rigor a los datos.

Las estadísticas tienen múltiples usuarios pero en el caso de la que mide la pobreza el principal es el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) que de inmediato criticó las modificaciones, que consideró poco transparentes y sin planeación. “Dichos cambios carecen de documentos públicos de carácter técnico que los justifiquen, y no fueron debatidos técnicamente con Coneval ni anunciados de manera oportuna, por lo que el proceso de captación del ingreso que elaboró el INEGI no fue transparente”.

El CONEVAL señaló que con los cambios del INEGI “se reflejan aumentos que no son congruentes, pues muestra un incremento real del 33.6% del ingreso en los hogares más pobres en un solo año lo que no corresponde con la tendencia que se ha marcado en otros instrumentos del INEGI y con otras variables económicas.”

Adicionalmente el CONEVAL dijo que los resultados que ahora ofrece el INEGI no permiten hacer comparaciones con años anteriores, “no hay posibilidad de comparar si la pobreza aumentó o disminuyó entre 2014 y 2015 debido a los cambios”.

El Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS) “es un instrumento para caracterizar aspectos socioeconómicos, incluido el ingreso de las familias mexicanas, lo cual posibilita que el Coneval, estime los indicadores de pobreza en México.”

Con los cambios aplicados en la medición del INEGI dejaron de ser pobres 9.5 por ciento menos que en 2014 y el ingreso de los que menos tienen se incrementó 33.7 por ciento en solo 14 meses. Eso implica que en México pasamos de tener 53 millones de pobres en 2014 a 48 millones en 2015.

El resultado significa, en el manejo político de las cifras, menos pobres y el consecuente logro y eficacia de la política social del Estado en el combate a la pobreza, principal objetivo planteado por el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Por su parte el INEGI reconoció que las modificaciones al MCS no permiten hacer una comparación de la evolución histórica en la medición de la pobreza, pero los justifica al afirmar que permiten una medición más precisa sobre los ingresos de los hogares.

El presidente del INEGI, Julio Santaella dijo que no hubo dolo en los cambios al MCS, pues se procuró mejorar la calidad de la información en los indicadores de ingresos de la población. Comentó que se “mantuvo la metodología y se modificó el actuar de los encuestadores.”

Uno de los principales usuarios de las estadísticas, por ser el encargado de la política social del gobierno federal, en particular el combate a la pobreza, es José Antonio Meade, secretario de Desarrollo Social, quien comentó que "Son muchas voces las que le habían pedido a México, al Inegi, la OCDE entre otros, que trabajara para mejorar la medición en la captación del ingreso y eso fue lo que el Inegi hizo. México es un País que en sus estadísticas ha enfrentado una brecha muy importante entre el ingreso de los hogares que se reportan en cuotas nacionales, y el ingreso de los hogares que se reporta en la encuesta de ingreso en el país".

Las estadísticas también tienen uso en el discurso político, si no se pueden evaluar por comparación de datos sobre los avances o retrocesos en el combate a la pobreza, tampoco se pueden diseñar las estrategias adecuadas. Los pobres ahora serán menos y dejarán de recibir apoyos para sobrevivir. Las nuevas cifras se pueden leer como el triunfo del gobierno federal, que faltando dos años para la sucesión presidencial, podrá presumir el éxito en el abatimiento de la pobreza en el sexenio.

Al CONEVAL no le cuadran las cifras, los datos del INEGI hacen que le falten cinco millones de pobres. El incremento del 33.6% en el ingreso de los hogares no es congruente con el crecimiento del país de poco más de 2%, ni otras variables. Entonces solo queda espacio para la sospecha ¿acaso el gobierno federal quiere incidir en la percepción de las condiciones de pobreza utilizando la estadística?