La exmodelo canadiense que ganó la lotería y reparte su riqueza entre los más necesitados

Rachel Lapierre lo tenía todo. Tras una larga carrera como modelo de pasarelas, había creado su propia compañía en el mismo sector y a fin de cuentas trabajaba en lo que le gustaba.

Aun así, algo le faltaba a esta canadiense que tenía otro sueño: dedicar tiempo, capital y energía a la caridad, en dar, en ayudar al prójimo sin reparar en distinciones de clase, raza o sexo.

De manera que hasta el momento no le bastaba con su trabajo de enfermera y su afición por el voluntariado, cuando la vara de la suerte se posó encima de su hombro.

Rachel Lapierre en uno de sus viajes humanitarios/Tomada de su página de Facebook.
Rachel Lapierre en uno de sus viajes humanitarios/Tomada de su página de Facebook.

En 2013, Lapierre ganó uno de los premios organizados por la lotería de Quebec que le destina al vencedor nada menos que 1.000 dólares canadienses a la semana (unos 778 dólares estadounidenses) por el resto de su vida.

Bendecida por la suerte, entonces Lapierre sí que se lanzó a lo que más deseaba y creó una organización que no busca sino ayudar a los demás. La llamó Le Book Humanitaire.

“Al principio no me lo podía creer -reconoció para BBC-. No celebré ni grité desde la azotea porque había hecho una promesa al universo y estaba decidido a mantenerla”.

“Quería hacer lo que quería por el resto de mi vida, quería ayudar a los demás”, dijo.

Foto de Rachel Lapierre, tomada de la página de Facebook de Le Book Humanitaire.
Foto de Rachel Lapierre, tomada de la página de Facebook de Le Book Humanitaire.

Enclavada en la localidad de Saint-Jerome, a unos 60 kilómetros al noroeste de Montreal, la organización se vale de las redes sociales para ‘cazar’ a personas necesitadas de ayuda a todo lo largo y ancho de la geografía canadiense.

Con varios miles de seguidores en Facebook y diferentes tipos de opciones para donar y recibir, la organización fundada por esta ex Miss Quebec no se centra exclusivamente en entregar ayudas y desentenderse del resto.

“Digamos que alguien tiene ropa para regalar -precisa-. Lo pondremos en contacto con una familia que necesita esa ropa y esa persona puede ir a entregarla por sí misma”.

“No se trata solo de cosas materiales. También se puede ayudar a un paciente con cáncer a tener una cita con un médico”, concluye esta mujer que, desde que cerró el negocio de la agencia de modelaje que también había creado, se lanzó de cabeza a la labor de voluntariado, lo que incluyó viajes a lugares desfavorecidos en la India o Haití.

Foto de Rachel Lapierre, tomada de la página de Facebook de Le Book Humanitaire.
Foto de Rachel Lapierre, tomada de la página de Facebook de Le Book Humanitaire.

“Establecer mi propio negocio me enseñó sobre contabilidad y la forma de dirigir a los empleados”, recuerda Lapierre, hoy con 55 años.

Ahora, Le Book Humanitaire destaca por su intensa labor. Nada menos que en un año (2017), esta organización llevó a cabo 15.000 “acciones directas” de todo tipo en Quebec, ya sea proporcionándole un lugar para vivir a una familia de refugiados sirios, o haciendo lo mismo, pero con una madre soltera a pocos días de dar a luz.

“Los 1.000 dólares (canadienses) que recibo cada semana de la lotería me permiten no trabajar más y financiar mi organización -asegura Lapierre-. Yo pago cosas tales como nuestro alquiler de oficinas y otros gastos administrativos”.

Lapierre conserva el boleto ganador, pero también una voluntad sólida de seguir ofreciendo ayuda generosa a lugares tan diversos como Haití, Senegal o India.

“El dinero es dinero. Cuando naces, no tienes nada. Cuando desapareces, no te vas con nada. Pero te vas con tus recuerdos, con lo que hiciste aquí en la vida”, dijo en una reciente entrevista con la BBC.

Foto de Rachel Lapierre, tomada de la página de Facebook de Le Book Humanitaire.
Foto de Rachel Lapierre, tomada de la página de Facebook de Le Book Humanitaire.

“Tratamos de promover buenas acciones. Una acción puede ser muchas cosas; puede ser una bicicleta hoy, puede ser comida, puede ser transporte al hospital, puede ser escuchar a alguien en el teléfono porque se siente solo”, explicó.

En paralelo, esta heroína se ocupa también de sus cuatro hijos; aunque dar y ayudar sigue siendo su prioridad.

“El trabajo de voluntariado representa miles de millones que no se contabilizan en todo el mundo. Sin él, el mundo no podría funcionar”, concluye.

Aquí puedes ver la entrevista de Lapierre con BBC: