Anuncios

La ETS que puede convertirse en la nueva superbacteria y sobre la que alertan las autoridades sanitarias

Se llama Mycoplasma genitalium, se transmite a través de las relaciones sexuales sin protección y puede convertirse en la próxima superbacateria según las autoridades sanitarias británicas, que han alertado sobre sus peligros y el desconocimiento de la misma. Suele confundirse con la clamidia y sino se trata de manera correcta puede generar resistencia a los antibióticos.

La <i>Mycoplasma genitalium</i> se combate con antibióticos, pero puede generar resistencia a ellos sino se trata correctamente. (Foto: REUTERS/Suzanne Plunkett)
La Mycoplasma genitalium se combate con antibióticos, pero puede generar resistencia a ellos sino se trata correctamente. (Foto: REUTERS/Suzanne Plunkett)

Según publica la BBC, la Mycoplasma genitalium (MG) es una de las infecciones de transmisión sexual menos conocidas y, como tal, se corre el riesgo de no diagnosticarla correctamente y tratarla de manera errónea. Descubierta en los años ochenta en el Reino Unido, donde sus autoridades sanitarias han lanzado la alerta para concienciar de su existencia, calculan que entre un 1 y un 2% de la población puede verse afectada.

En cuanto a los síntomas, en el caso de que aparezcan ya que no siempre lo hacen, varían dependiendo del sexo de la persona infectada. Así, en el caso de los hombres, puede provocar inflamación de la uretra, secreción en el pene y dolor al orinar.

En las mujeres, los efectos pueden ser más graves llegando a quedar estériles con inflamación del útero y las trompas de Falopio, dolor, fiebre y algo de sangrado como síntomas más comunes.

La Asociación Británica de Salud Sexual y VIH ha lanzado información para dar a conocer esta enfermedad de transmisión sexual y alertado de que de tratarla de manera incorrecta puede generar resistencia a los antibióticos. En cuanto a las pruebas para detectarlas, según publican en BBC, son relativamente recientes y aún no están disponibles en todas las clínicas británicas.

Confundida habitualmente con a clamidia, el tratamiento para combatir esta infección es a base de antibióticos macrólidos. Y la manera más eficaz de no contraerla, como con el resto de ETS, usar preservativo.