La estafa que derritió corazones: recaudaron 400,000 dólares con una conmovedora historia que resultó ser falsa
El caso de una pareja de Nueva Jersey acusada de quedarse con cientos de miles de dólares de un “buen samaritano sin hogar” para el cual habían organizado una recaudación de fondos que se hizo viral hace un año acaba de dar un nuevo giro.
Y es que ahora la fiscalía acusa a los tres de haber tramado toda una estafa al inventar la conmovedora historia que hizo que miles de donantes abriesen la cartera y se uniesen a la pareja para salvar al desposeído.
De acuerdo a la queja obtenida por NBC Filadelfia, la pareja formada por el carpintero Mark D’Amico y la recepcionista del Departamento de Transporte de Nueva Jersey, Kate McClure, subió una campaña a GoFundMe destinada a ayudar a Johnny Bobbitt Jr. con el objetivo oculto de que los tres ganasen dinero a través del engaño a generosos donantes conmovidos con la historia ficticia que contaban.
Durante todo el tiempo de la campaña, la pareja se dedicó a ocultar información para evitar que los donantes conocieran más profundamente la historia u obtuvieran datos que los hiciesen cambiar de opinión sobre la buena causa que apoyaban, señala la denuncia.
Ahora se espera que los tres enfrenten cargos que incluyen conspiración y estafa, dijo una fuente familiarizada con el caso a NBC Filadelfia, agregando que D’Amico y McClure se entregaron a las autoridades el miércoles.
Ni todo lo que brilla es oro, ni todo lo que huele mal está podrido
La historia contada por la pareja arranca el otoño pasado, cuando Bobbitt, un veterano de los Marines sin hogar, le dio a McClure los únicos 20 dólares que tenía cuando esta se quedó sin gasolina en una rampa de la autopista I-95 en Filadelfia, “para asegurarse de que yo llegase sana y salva a casa”, escribió más tarde la joven.
McClure y D’Amico comenzaron una campaña en GoFundMe alegando estar conmovidos por el gesto altruista del desconocido y a fin de ayudarlo.
“Johnny no me pidió un dólar y no pude pagarle en ese momento porque no tenía efectivo, pero he estado visitando el lugar que ocupa en la calle durante las últimas semanas”, escribió McClure en el texto de la campaña.
La historia del gesto de Bobbitt atrajo donaciones de 14,325 personas y les rindió casi 402,000 dólares, muy por arriba de los 10,000 solicitados inicialmente.
La intención declarada de la pareja era ayudar a Bobbitt a alquilar un piso y a adquirir lo más necesario para mantenerse durante algunos meses hasta encontrar un trabajo y volver a colocar su vida en orden.
Al fin de la campaña y ante tanta generosidad, la pareja expresó:”¡Él nunca más tendrá que preocuparse por un techo sobre su cabeza!”, y agradeció a “todos los que hicieron parte de esta increíble jornada”.
Pero no pasó mucho tiempo hasta que Bobbitt pensase que la pareja estaba invirtiendo parte del dinero en su beneficio, lo que hizo que a fines de agosto presentase una demanda para forzar a D’Amico y McClure a entregarle todo el dinero.
Los abogados de Bobbitt aseguraban que solo había recibido 75,000 dólares de todo el monto recaudado y que la pareja gastó las donaciones en artículos de lujo como un auto BMW y en vacaciones en la Florida y Las Vegas.
En su defensa la pareja alegaba haber retenido parte del dinero porque temían que Bobbitt, que había luchado contra la drogadicción, lo gastara en sustancias ilícitas.
El abogado de la pareja, Ernest E. Badway, había declarado anteriormente que Bobbitt recibió un total de 200,000 dólares y más tarde reveló que no queda nada de dinero.
En septiembre, GoFundMe le prometió al desamparado que recibiría el resto del dinero que se le debía. Asimismo, había dicho que los donantes recuperarían su dinero.
“Johnny se recuperará, y nos comprometemos a que obtendrá el saldo de los fondos que aún no ha recibido o de los que no se ha beneficiado. El objetivo de GoFundMe siempre ha sido garantizar que Johnny reciba el apoyo que merece”, indicó entonces la declaración de Bobby Whithorne, director de comunicaciones de América del Norte para GoFundMe.
La plataforma de recaudación no se ha pronunciado aún tras el nuevo giro en los acontecimientos. Por lo general, en casos comprobados de estafa, se devuelve el dinero a los donantes.
Con el nuevo rumbo que toma ahora el caso, está por ver cuándo serán indemnizadas las verdaderas víctimas en esta trama de explotación inescrupulosa de la generosidad colectiva.