Knoxville, Texas (EU)

En el caso estuvo vinculada la mujer Kelsey McCarter de 27 años. La joven victimaria se declaró culpable de siete cargos, incluyendo seis de abuso infantil. Su condena podría ser de tres años en prisión pero con una reducción de pena por colaborar con la justicia ella podría pagar solo un año tras las rejas.

Nadie se imaginó este suceso absurdo. El joven estudiante quien fuera la víctima violada pertenecía al equipo de fútbol que su esposo dirigía.

Los abusos y encuentros sexuales ocurrieron en el 2015, cuando el entrenador Justin McCarter pensó que el adolescente podía vivir con ellos en su casa, luego que esta decisión fuera un buen correctivo para un estudiante desaplicado en la escuela.

“Pensé que tenerlo en casa seria bueno para ayudarlo”, confesó el entrenador en el juicio. Luego que todo saliera a luz, él decidió renunciar a su cargo en el equipo South Duyle High de la escuela.

La Sra. Kelsey mantuvo sus encuentros sexuales con desconocimiento de su esposo y en su propio hogar.

¿Cómo descubrieron el affaire?

La madre del adolescente fue quien la denunció al ver en el celular de su hijo fotos desnudas de Kelsey y comentarios subidos de tonos con videos calientes. Descubriendo así el turbio y acosador romance.

Por otro lado, durante el juicio, el abogado de la familia McCarter, indicó al periódico Knoxville News Sentinel “Ella cometió un error. Es joven y su familia la está apoyando incondicionalmente. Su esposo sigue siendo otro pilar de apoyo. Está arrepentida por lo sucedido, es un situación dura”.

Además, el abogado señaló que la condena real de Kelsey McCarter, si no colaboraba con la justicia, podría haber sido de 38 años en prisión.