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La economía española sigue firme pese a la parálisis política

Por Carlos Ruano MADRID (Reuters) - Los datos macroeconómicos en España parecen empeñados en mostrar que la parálisis política del país, con un gobierno en funciones desde enero, no está frenando el impulso de una economía apoyada en la inversión privada, el consumo de los hogares y las exportaciones. El Instituto Nacional de Estadística (INE) dijo el jueves que el Producto Interior Bruto (PIB) creció entre abril y junio un 0,8 por ciento intertrimestral, una décima más de lo previsto en el dato adelantado, encadenando doce trimestres seguidos de crecimiento. El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, celebró el auge y dijo en rueda de prensa que no se observan síntomas de desaceleración en el tercer trimestre. "Entendemos que en el tercer trimestre no hay desaceleración. (Los datos) van a ser muy similares a los del segundo y primer trimestre de este año", dijo Guindos a periodistas. Aunque el gasto público cayó un 1,6 por ciento entre el primer y el segundo trimestre - el mayor descenso de esta tasa desde el primer trimestre de 2012-, la demanda interna y las exportaciones apoyaron el crecimiento. La inversión creció un 1,3 por ciento intertrimestral, alcanzando el décimo trimestre consecutivo de crecimiento mientras que el consumo de los hogares enlazó el noveno trimestre de repunte, con un alza del 0,7 por ciento en un trimestre en el que el empleo, en datos de Contabilidad Nacional, creció un 2,9 por ciento. En cuanto a las exportaciones, la contribución neta de la demanda exterior al PIB trimestral fue de 0,2 puntos. LEVE DESACELERACIÓN INTERANUAL En datos interanuales, la economía mostró una leve desaceleración, con un crecimiento del 3,2 por ciento, dos décimas menos que el trimestre anterior, y todos los componentes moderando su crecimiento interanual en un contexto de leve desaceleración en el resto de Europa. Tanto los datos de empleo como aquellos relacionados con el consumo están mostrando en los últimos meses sustanciales mejoras y el fuerte impulso de la industria del turismo ha reducido el paro a niveles no vistos desde 2010. [nL8N1AE2RL] Pese a las evidentes dificultades en casa y a la incertidumbre ligada a la salida del Reino Unido de la UE, el gobierno en funciones no ceja en su optimismo y ha revisado al alza sus proyecciones de crecimiento para este año hasta el filo del tres por ciento confirmando la salida de la recesión iniciada hace tres años. Pero con las metas fiscales lejos de los compromisos, las dificultades no solo para formar un gobierno sino para tratar siquiera de aprobar un presupuesto pueden dañar sensiblemente las expectativas a medio plazo mientras que entre la ciudadanía el descrédito y el cansancio pueden pasar factura en unas hipotéticas terceras elecciones en un año. Tras unos primeros comicios en diciembre que arrojaron el parlamento más diverso en la historia de la democracia en España, las formaciones políticas fueron incapaces de acercar posturas para un gobierno en coalición o minoría y los españoles volvieron a las urnas el 26 de junio pasado. Sin grandes diferencias en los resultados, los parlamentarios siguen tratando de alcanzar acuerdos que eviten unas históricas terceras elecciones. El presidente en funciones y líder del partido más votado, Mariano Rajoy, intentará la semana próxima un proceso de investidura que se adivina fallido por una previsible mayoría de votos contrarios. Bajo la amenaza de una nueva cita electoral el 25 de diciembre próximo, algunos analistas y medios especulan con un posible segundo intento de investidura de Rajoy con garantías de éxito una vez celebradas las elecciones en País Vasco y Galicia previstas para el 25 de septiembre. "La inercia no dura para siempre", advirtió Guindos, para añadir que era imprescindible la creación de un gobierno y que la bonanza económica habría sido aún mayor con normalidad en el panorama político. (Editado por Emma Pinedo)