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La disputa por las rastas de una niña de 5 años llega a la Corte Suprema de Jamaica

El derecho de una niña jamaicana a usar rastas ha llegado hasta la Corte Suprema de la nación caribeña.

Todo comenzó cuando la hija de 5 años de Sherine Virgo fue aceptada en la prestigiosa escuela pública Kensington en un suburbio de Kingston, la capital jamaicana. Pero cuando la madre asistió a una orientación durante el verano, el director le informó que tendría que cortar las rastas de su hija.

Las rastas son un elemento de identidad cultural y un símbolo de los rastafaris, un movimiento político y religioso fundado en la década de 1930 en Jamaica/Getty Images.
Las rastas son un elemento de identidad cultural y un símbolo de los rastafaris, un movimiento político y religioso fundado en la década de 1930 en Jamaica/Getty Images.

El director explicó que la política de no permitir rastas era una cuestión de higiene para evitar los piojos en la escuela. Pero para Virgo el asunto tiene mucha mayor importancia y el uso de esas trenzas es una cuestión de identidad.

Son además un símbolo de los rastafaris, un movimiento político y religioso fundado en la década de 1930 en Jamaica como una reacción al gobierno colonial británico, y cuyo principal representante en la cultura internacional fue el músico Bob Marley.

Incluso después de que Jamaica se independizó en 1962, los rastafaris han sido considerados subversivos en la isla caribeña y los integrantes del movimiento se consideran víctimas de discriminación, también a causa del uso de rastas, las trenzas que conforman su peinado característico.

“Esto es parte de un prejuicio que tiene antecedentes históricos”, comentó Carolyn Cooper, profesora jubilada de estudios culturales en la Universidad de las Indias Occidentales, al diario The Washington Post.

Damian Crawford, senador del opositor Partido Nacional del Pueblo, tiene rastas y ha resistido la presión para cortarlos. “En forma encubierta, incluso la gente que me apoya dice que debo recortar (mis rastas) para ascender más rápidamente”, dijo.

Damian Crawford, senador del opositor Partido Nacional del Pueblo. (Facebook)
Damian Crawford, senador del opositor Partido Nacional del Pueblo. (Facebook)

Se cree que actualmente los rastafaris representan aproximadamente el 2 por ciento de la población de la isla, y Virgo no está entre ellos. Su defensa de las rastas es estrictamente cultural.

“Es nuestro cabello natural, es la cultura de nuestra nación y es con lo que Dios nos ha bendecido”, dijo Virgo.

A principios de este mes, la Corte Suprema dictó una orden judicial ordenando que a la niña, identificada en los documentos judiciales solo como “Z”, porque es menor de edad, se le permita asistir a la escuela.

Virgo es representada por el grupo Jamaicanos por Justicia, que argumenta que la prohibición de llevar rastas viola los derechos constitucionales del niño, incluido el derecho a la educación, la libertad de expresión y la libertad de la discriminación oficial.

Después de la victoria temporal, esperan obtener una definitiva cuando el caso sea escuchado por los magistrados en enero.