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La 'derechización' de Cs ahuyenta a sus propios miembros

Carolina Punset, eurodiputada de Ciudadanos, ha anunciado que se dará de baja del partido. EFE
Carolina Punset, eurodiputada de Ciudadanos, ha anunciado que se dará de baja del partido. EFE

Ciudadanos está ganando nuevos votantes al mismo ritmo que pierde a los antiguos. Su ascenso inicial se debió al robo de electores al PSOE y al PP. Eran los tiempos en los que Ciudadanos deshojaba la margarita definiéndose como de centro, e incluso de centro izquierda. Posteriormente, ante la deriva del PP de Rajoy, se posicionó como de centro-derechas. Pescó votantes populares, pero perdió a los de izquierda. Y ahora que ha visto cómo VOX le disputa el electorado más escorado a la derecha, ha maniobrado para hacer lo propio. Lo malo para Albert Rivera es que, por el camino, se está dejando otros tantos.

Mientras estos sean anónimos, el asunto se puede disfrazar de estacionalidad o de barómetros demasiado cocinados. Pero cuando quien abandona el barco es un peso pesado, el golpe es mayor. Eso ha ocurrido con Carolina Punset, quien no ha escatimado en calificativos a la hora de explicar su marcha.

La eurodiputada de Ciudadanos ha anunciado su marcha del partido por lo que entiende es una deriva “ultraliberal” de la formación, que le hace no reconocer el proyecto al que se afilió. Punset, que ya había abandonado en 2016 la ejecutiva y había acusado a Ciudadanos de haberse “derechizado”, se siente traicionada y ha decidido desvincularse definitivamente del partido, según explica en una carta que ha publicado en eldiario.es. Los argumentos de Punset son demoledores y van en consonancia con los continuos ‘zascas’ que se leen en las redes sociales acerca de los ‘volantazos‘ de Ciudadanos:

“Sigo sin comprender cómo se puede uno acostar socialdemócrata y levantarse ultraliberal”, dice Punset, que afirma no compartir la mayor parte de las posiciones políticas de Ciudadanos. “Es como si el Partido Popular mañana se levantase socialista”, ejemplifica.

Punset cree que la estrategia de Rivera es sencillamente la de ser una mala copia del PP y no le duelen prendas en criticarlo ferozmente señalando que Cs ha hecho “transfuguismo político para ser marca blanca del PP” y ha “preferido construir un proyecto con los escombros de los populares”.

La eurodiputada también carga por la volatilidad de los ideales de Ciudadanos en cuestión de feminismo. “Vergüenza siento también como feminista”, dice Punset, cuando “se tacha de ideología de género” a “lo que en realidad es terrorismo machista”.

Y también por la postura veleta en el campo de las energías renovables. “Cs ha abandonado las promesas que se hicieron para acabar con el impuesto al sol. No sólo no hemos ayudado a acabar con él, sino que nos convertimos junto al PP en la Mesa del Congreso en el instrumento para evitar su anulación y esta semana no hemos dado nuestro voto a favor para liquidarlo”, esgrime

En resumen, Punset confiesa: “No comparto la mayoría de las decisiones políticas”, explica. “He tardado mucho en tomar la decisión porque esperaba quizás una rectificación, un sobresalto que no se ha producido”.

El torpedo a la línea de flotación de Ciudadanos es de los que duelen y abren una importante vía de agua. El entorno de Rivera no se esperaba este ataque y apenas ha sido capaz de improvisar una excusa convincente. Esta se cimenta en la supuesta decisión que, previamente, habría tomado ya la comisión de régimen disciplinar de la formación para abrir un expediente de expulsión contra Punset.

El problema es que las causas de ese expediente no desautorizan a Punset. Al contrario. Porque el motivo del malestar de Cs con Punset es que, el pasado 9 de octubre, la parlamentaria “se trasladó en un coche oficial del Parlamento Europeo a Waterloo a mantener una reunión con Carles Puigdemont“. Es decir, abrió una vía unilateral de diálogo para solucionar el conflicto del ‘procés’. Algo que Rivera no quiere iniciar, ahora que es pugna con VOX por los votos de la ultra derecha.

Por eso Punset desliza que la posición de Ciudadanos sobre Cataluña se ha radicalizado “por interés electoralista“. “Se ha escogido deliberadamente pelear únicamente por el voto de la gente de derechas o, mejor dicho, muy de derechas”. Y, antes de dar el portazo, reconoce que en Ciudadanos, o haces lo que la dirección del partido quiere, o “te espían como el KGB”. Queda por ver ahora si a Rivera le compensa más pescar votos de la derecha más escorada o frenar la posible sangría de sus votantes más moderados.