La creatividad desbordada de mexicanos y tailandeses por la prohibición de las bolsas de plástico

La prohibición de las bolsas de un solo uso ha puesto a prueba la creatividad de los compradores para llevarse sus mercancías a casa. (Foto REUTERS/Soe Zeya Tun)
La prohibición de las bolsas de un solo uso ha puesto a prueba la creatividad de los compradores para llevarse sus mercancías a casa. (Foto REUTERS/Soe Zeya Tun)

El 2020 ha comenzado con la prohibición en varios partes del mundo de las bolsas de plástico de un solo uso. Y para los consumidores que han estado acostumbrados por mucho tiempo a usarlas para llevar sus mercancías a casas, han surgido ciertos inconvenientes que parecen resolver con creatividad.

En la Ciudad de México entró en vigor el propio 1ro de enero esta nueva media. También en Tailandia ya se están preparando desde ahora para no emplear bolsas plásticas en ningún comercio a partir del 2021.

Pero no han sido pocos los que a falta de las acostumbradas bolsas han puesto su creatividad en marcha para llevarse sus productos a casa.

A los chilangos, como les suelen decir a los residentes de la Ciudad de México, les está costando un poco más la nueva medida. Las multas por violar esta nueva norma serán de hasta 168,980 pesos, según la Ley de Residuos Sólidos local publicada el 25 de junio en la Gaceta Oficial.

Algunos sí se lo han tomado con más humor que otros, pero no pocos se sienten frustrados por tener que llevarse sus compras en las manos o tener que adquirir bolsas de varios usos o biodegradables, cuando antes no tenían que desembolsar ese dinero.

Para unos la medida resulta “populismo”, mientras otros la celebran como algo propositivo y favorable para el medio ambiente, ya que en la capital mexicana cada año se generan alrededor de 128 toneladas de productos de plástico de un solo uso y unos 6 millones de bolsas desechables.

También están los que han vuelto a recurrir a los cucuruchos de periódicos para llevarse sus frutas y verduras de los mercados, los que salen ya con sus bolsas de telas y los emprendedores que nunca faltan en la Ciudad de México que ya te ofrecen en las puertas de los mercados una variedad de bolsas hechas de distintos materiales para llevar las compras a casa.

Igual hay quienes están usando sus “tuppers” o envases de vidrio para llevarse de los mercados frijoles, arroz, huevos o el queso, entre otros productos que se venden a granel. Otros ya están reviviendo el estilo de las abuelas mexicanas, quienes usaban bolsas de mimbres, de telas o de mantas para hacer sus compras en los mercados.

Tampoco faltan los que se resisten y siguen ofreciendo sus mercancías en bolsas y otros que salen a la calle con sus reservas acumuladas de bolsas en casa porque no están dispuestos a pagar por algo que ya tienen gratis y las emplean para separar basura, recoger las heces de sus mascotas, guardar distintos materiales o hasta su propia ropa interior.

El buen humor de los tailandeses

Sin embargo, en Tailandia la prohibición a nivel nacional de las bolsas de plástico ha despertado cierto furor en las redes sociales por mostrar las más extrañas alternativas para llevar sus compras.

Como esta joven, a quien se le ve colocando sus bolsas de papas fritas dentro de una maleta, que tiene más espacio del que realmente necesita.

Aunque la medida será oficial a partir del próximo año, algunos comercios minoristas como 7-Eleven ya se han adelantado y no están suministrando bolsas plásticas para que sus clientes se lleven sus compras.

También los amantes de la moda optaron por llevar sus bolsos de diseñador para llevar sus compras. En una foto de Instagram, se ve a una mujer alegremente llevando su bolso Fendi relleno de bocadillos.

En una publicación se muestra a una mujer colocando artículos dentro de una cesta colgante.

Otros cuelgan sus compras en clips y perchas aparentemente de sus armarios.

Los compradores también recurrieron al uso de otros artículos aleatorios que se pueden encontrar en el hogar como cubos, bolsas de lavandería, una olla a presión y un plato lo suficientemente grande como para cocinar un pavo grande.

Algunos optaron por ser más creativos mediante el uso de conos de construcción, una carretilla y cestas con correas atadas a ellos.

Sin dudas, los tailandeses han tomado con buen humor la medida con la que esperan eliminar parte de la contaminación que a diario se genera en nuestro planeta.

No tanto así los mexicanos, aunque la medida ha despertado la creatividad en los dos países, donde en lo adelante va a ser más difícil salir a la calle sin una bolsa de tela o cualquier cosa que sirva para cargar lo que se compre. Nunca como ahora se cumple esa maravillosa descripción que asegura que el cuerpo humano se conforma por cabeza, tronco, extremidades y bolsa.