La ciencia logra que nazcan crías de ratón a partir de dos hembras

Los científicos han logrado la reproducción entre dos hembras. Este procedimiento aún no ha sido aplicado para los humanos, los acreditados creen que no es posible.

El procedimiento usado para este resultado es un técnica llamada la impronta genómica, ¿quieres saber en qué consiste? Sigue leyendo.

foto: <a href="https://www.gettyimages.es/search/photographer?family=creative&photographer=Adam+Gault" rel="nofollow noopener" target="_blank" data-ylk="slk:Adam Gault;elm:context_link;itc:0;sec:content-canvas" class="link ">Adam Gault</a> Getty Images
foto: Adam Gault Getty Images

“La impronta genómica (genomic imprinting) solo ocurre en los mamíferos. Consiste en que un gen está activo o no dependiendo de si viene del padre o de la madre. En ese sentido, viola las leyes de Mendel, que no hacen distingos entre los progenitores de un individuo. El fenómeno se origina durante el desarrollo de las células sexuales (óvulos o espermatozoides), y se debe a procesos “epigenéticos”, que no alteran la secuencia de los genes (gatacca…), sino que los inactivan mediante otras cosas que se les pegan encima, como el más simple de los radicales de la química orgánica (el grupo metilo, –CH3). Esta inactivación por “metilación” sobrevive a la fecundación y a todo el desarrollo embrionario y fetal”, según publicación de la revista Cell Stem Cell.

El equipo de investigadores ha logrado reproducir crías sin la necesidad del uso del macho en la procreación. Es decir es un procedimiento que usa dos seres del mismo sexo. Es la primera vez que este método se utiliza con éxito rotundo.

Foto: <span>Dada la situación, es inevitable especular sobre un futuro mundo sin machos. Getty Images <a href="https://www.gettyimages.es/search/photographer?family=editorial&photographer=Media+for+Medical" rel="nofollow noopener" target="_blank" data-ylk="slk:Media for Medical;elm:context_link;itc:0;sec:content-canvas" class="link ">Media for Medical</a></span>

Hay especies de animales que son capaces de reproducirse con métodos que no dependen de una pareja macho-hembra (réptiles, anfibios y peces). Pero en el caso de los mamíferos es más complejo.

“ Nos llamaba la atención de por qué los mamíferos solo pueden experimentar la reproducción sexual”, aseguró uno de los tutores del experimento Qi Zhou, de la academia china de ciencia.

Cuando un gen que procede del padre está inactivado por metilación, el mismo gen que proviene de la madre debe estar activo (y viceversa), o de otro modo el feto carecerá de la actividad de ese gen por completo, y no será viable. Esta es la causa por la que los mamíferos, a diferencia de otros animales, no podemos reproducirnos en parejas del mismo sexo. Aun cuando logremos en la experimentación que una hembra produzca espermatozoides, y fecundar con ellos un óvulo, los mismos genes estarán inactivados por impronta (metilación) en el embrión resultante, y el feto no será viable.

Razones de evolución

Es para analizar. Los intereses evolutivos de macho y hembra son desiguales, o más bien opuestos. En el humano, la inversión que hace un hombre para reproducirse es mínima: cinco minutos de coito. A la mujer, en cambio, le lleva nueve meses de gestación y un montón de energía para conseguir la misma voluntad.

“Muchos de los genes regulados por impronta tienen una relación directa con este hecho. Los genes que vienen activos del padre favorecen el consumo de nutrientes de la madre durante el desarrollo fetal e infantil; los que vienen activos de la madre imponen recortes en esa rapiña. Por supuesto, ni el padre ni la madre hacen esto conscientemente: todos somos víctimas evolutivas de nuestro pasado remoto”, publicó la revista Cell Stem Cell.

Consultado otro de los tutores de este experimento, Baoyang Hu comentó lo siguiente: “Usando dos conjuntos de ADN de ratones hembra, con manipulaciones genéticas, los científicos lograron producir 29 crías a partir de 210 embriones, que lograron vivir hasta la edad adulta y reproducirse con normalidad. Pero los ratones producidos a partir de dos conjuntos de material genético masculino (que se inyectaron en un óvulo de ratón al que se le había retirado el núcleo y, por lo tanto, el material genético femenino) apenas sobrevivieron 48 horas”.

Foto<a href="https://www.gettyimages.es/search/photographer?family=creative&photographer=StagnantLife" rel="nofollow noopener" target="_blank" data-ylk="slk:StagnantLife;elm:context_link;itc:0;sec:content-canvas" class="link "> StagnantLife</a>

Los investigadores prevén estudiar por qué no funcionó el proceso. En cualquier caso, este es el problema que han resuelto ahora los científicos. En ratones. Y usando un montón de manipulaciones genéticas que, desde luego, son inaplicables a los humanos, al menos en su forma actual. Pero los experimentos revelan que no hay ningún problema de principio para que dos mujeres se reproduzcan.

Este experimento está para poner a volar la imaginación. Podemos pensar un mundo en donde para la reproducción no necesitamos de los machos (parece una historia sacada de los cabellos para un guión de ficción), lo que sí está demostrado es que ya la ciencia lo logró y que a partir de este “avance” dos hembras si pueden obtener crías. Esto sin dejar de decir que si pueden nacer críos machos de esta nueva técnica de reproducción.

¿Qué piensa usted de este hallazgo científico?