La casa más triste del mundo está en Canadá y todos salen de ella destrozados
En algunos países es habitual que las inmobiliarias organicen jornadas de puertas abiertas cuando una casa está en venta para que los interesados puedan visitar el inmueble a sus anchas.
Esto es lo que hizo una agencia hace poco en una ciudad de Canadá: se repartió publicidad anunciando el día y se puso un cartel en el jardín de una casa en un barrio residencial. Los potenciales compradores acudieron ilusionados a ver la que podría ser la casa de sus sueños, pero al entrar se llevaron una tremenda sorpresa: era todo un montaje de una ONG y acababan de entrar en un auténtico museo de la pobreza.
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Nada hacía sospechar que, tras los muros de esa bonita casa situada en un vecindario normal, se escondía una realidad tan triste y desoladora. Y es que el objetivo de Army of Salvation, la organización que está detrás de esta acción, es precisamente llamar la atención sobre la pobreza que no vemos: la de la gente que vive al límite y que pasa verdaderas miserias incluso aunque tenga un techo bajo el que vivir.
El interior de la casa se acondicionó para reflejar todas las miserias de los más de 300.000 canadienses que viven bajo el umbral de la pobreza: muebles viejos, grietas en las paredes, avisos de corte de suministro por impago, una caja de cereales que nos cuenta que 1 de cada 7 niños van hambrientos al colegio… Todo ello con carteles informativos explicando datos y aportando cifras devastadoras.
Se situaron 20 cámaras ocultas para grabar las reacciones de los visitantes, a quienes un agente daba la bienvenida y ofrecía una breve explicación de la campaña. Las expresiones de perplejidad pronto se tornaban en tristeza al hacerse conscientes de la silenciosa tragedia que viven tantas personas a nuestro alrededor.
Según datos de la propia ONG, Army of Salvation proporcionó asistencia, comida y refugio a más de 1,8 millones de canadienses el año pasado gracias a las aportaciones de los socios. Con esta iniciativa pretenden concienciar al público sobre lo que significa vivir en la pobreza y recaudar donativos para poder seguir luchando contra esta lacra. Seguro que ninguno de los sorprendidos visitantes del día se fue sin dejar su contribución.