La campaña electoral en Grecia termina sin un claro ganador en los sondeos

Por Michele Kambas y George Georgiopoulos ATENAS (Reuters) - La campaña electoral termina el viernes en Grecia con los sondeos de opinión sin ofrecer un claro ganador, preparando el terreno a una votación del próximo domingo marcada por el suspense entre la izquierda y la derecha, y con la casi certeza de que el próximo Gobierno será una coalición. Cinco encuestas de opinión publicadas el jueves y el viernes subrayaron lo ajustado de la campaña electoral en Grecia, ofreciendo resultados diferentes pero todos apuntando a que no habrá un ganador absoluto. El vencedor de las elecciones del domingo necesitará supervisar las profundas reformas económicas que se requieren para recibir el préstamo de 86.000 millones de euros negociado en agosto, una recapitalización de los bancos del país y el desarrollo de los controles de capital impuestos este año para impedir un derrumbe del sistema financiero. Todos los sondeos mostraron que el partido izquierdista Syriza, del ex primer ministro Alexis Tsipras, y el conservador Nueva Democracia de Vangelis Meimarakis estaban a una corta distancia el uno del otro. En cada sondeo, sin embargo, ningún partido se acercó al umbral del 38 por ciento que se considera necesario para establecer una mayoría en el parlamento de 300 escaños. De los cinco sondeos publicados el jueves y el viernes, dos dieron la ventaja a Syriza, dos a Nueva Democracia, y uno mostró un empate. Dado que el cumplimiento de Grecia con el programa de rescate de 86.000 millones de euros está en discusión, a muchos en la sede de la UE en Bruselas y en otras capitales europeas les gustaría que de las elecciones emergiera una gran coalición. Pero Syriza y Nueva Democracia, pese a que ambos prometen apoyar los términos del rescate, están en descuerdo con puntos esenciales como la liberalización del mercado laboral, la negociación colectiva y la inmigración. Syriza, obligado a admitir el rescate en agosto bajo la amenaza de una salida desordenada de la eurozona, ha descartado cualquier pacto con Nueva Democracia, ya que considera a esa formación como parte de la vieja guardia parcialmente responsable de las desgracias económicas de Grecia.