La brutal paliza de un conductor a un refugiado sirio levanta una enorme polémica en Suecia

La empresa sueca de transporte Nobina está investigando una grabación la que se puede ver a un conductor de la compañía dando una paliza a un pasajero.

Al parecer, el enfrentamiento empezó cuando el autobusero no permitió la entrada de un grupo de inmigrantes al vehículo. “¡Los odio, cerdos!” con estas palabras los recibió y cerró las puertas, según publica la agencia RT. Fue entonces cuando la víctima de la golpiza se levantó e intentó hacer una foto del conductor, para denunciarle.

Ante este hecho, el agresor se abandonó el volante y se enfrentó al pasajero, recriminándole la acción y pidiéndole a su vez una foto, con clara intención de intimidar. Al negarse a aceptar su petición, le golpeó en repetidas ocasiones.

El agredido, un hombre llamado Mohammed, ha asegurado que su intención era la de avergonzar al conductor difundiendo su imagen por las redes sociales. Tras la publicación del vídeo la empresa propietaria del autobús se ha disculpado por el incidente en su página web y ha comunicado que el trabajador ha sido suspendido de empleo y sueldo.